El rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, ha abordado el escándalo que rodea a Marcela Cubillos, la candidata de la oposición a la alcaldía de Las Condes, quien se ha visto envuelta en una controversia tras la revelación de su exorbitante sueldo de $17 millones brutos mensuales en la Universidad San Sebastián (USS). Este salario, por clases y direcciones de investigaciones que, según se ha mencionado, podrían no haber sido realizadas, ha generado un amplio debate en la opinión pública.

En una reciente entrevista, Cubillos intentó justificar su salario argumentando que su presencia en la universidad tiene un valor debido a su historia política como exministra de Educación y su participación en la Convención Constituyente. "El curso de Derecho Constitucional tenía lista de espera gracias a mi experiencia", afirmó Cubillos, defendiendo así su elevado sueldo por su capacidad para atraer estudiantes.

Ignacio Sánchez, en conversación con Radio Infinita, indicó que aunque no tiene conocimiento de la normativa en otras universidades, se ha enterado de que la Fiscalía y la Superintendencia han pedido información sobre este caso. Afirmó: "Lo único que puedo decir es que ese tipo de salarios no están presentes en nuestra universidad."

Con respecto a las políticas salariales de la PUC, Sánchez mencionó que los rangos salariales no dependen del género ni de la situación personal, sino que están basados en la trayectoria y capacidades de cada académico. Además, señaló que las diferencias salariales pueden verse afectadas por la demanda de ciertas áreas, como ingeniería y economía, que suelen ofrecer mayores ingresos debido a su importancia en el mercado laboral.

"En la PUC disponemos de 13 rangos salariales y una trayectoria académica definida. Cuando un académico ingresa, tiene oportunidades para ascender en su carrera, con curvas de crecimiento claro para cada categoría académica", explicó.

Sánchez también destacó que el salario que percibe Cubillos se distancia enormemente de los ingresos promedio en la Universidad Católica. Mientras el rango salarial para un profesor asistente varía entre $2.8 y $3.8 millones, los $17 millones de Cubillos son considerados por muchos como un despilfarro y han suscitado críticas sobre la transparencia y equidad en las retribuciones académicas.

Esta controversia nos lleva a reflexionar sobre la ética en los salarios de los educadores y cómo las instituciones deben balancear el reconocimiento del talento con la responsabilidad social. ¿Deberían las universidades privadas revisar sus políticas de salarios ante el clamor público por mayor justicia en las retribuciones? La sociedad espera respuestas.