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Rusia desmiente ataques a civiles tras la tragedia en Krivi Rig que dejó 20 muertos, incluidos 9 niños

2025-04-07

Autor: Santiago

Hoy, el Kremlin ha rechazado categóricamente las acusaciones de realizar ataques contra objetivos civiles tras el devastador impacto de un misil en Krivi Rig, la ciudad natal del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, donde 20 personas, entre ellas 9 niños, perdieron la vida el pasado 4 de abril.

Dmitri Peskov, el portavoz del presidente ruso, enfatizó en una conferencia de prensa que "nuestros militares atacan exclusivamente objetivos militares o cuasimilitares. No hay ataques contra la infraestructura social". Esta declaración surge como respuesta a las preguntas sobre si el ataque, que tuvo lugar en una zona residencial, podría haber sido un error por parte de las tropas rusas.

La reacción de Peskov se da en un contexto de creciente tensión y preocupación internacional. El ataque fue reportado por el Ministerio de Defensa de Rusia, que indicó haber realizado un bombardeo de precisión destinado a una reunión entre oficiales ucranianos e instructores occidentales, supuestamente en uno de los restaurantes de la ciudad.

Sin embargo, el misil ruso impactó en una zona residencial que incluye un parque infantil, edificios de apartamentos, y diversas instituciones y comercios, lo que ha generado fuertes críticas y condenas alrededor del mundo.

Además, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó que el misil utilizado fue un Iskander-M, conocido por su ojiva de racimo, diseñado para abarcar una mayor área y afectar a un mayor número de personas, lo cual aumenta la gravedad de la situación.

En respuesta a esta tragedia, Zelenski no sólo condenó los ataques, sino que también criticó la respuesta de Estados Unidos. En un mensaje a través de Telegram, señaló que la reacción de la Embajada estadounidense fue "desagradablemente sorprendente" y enfatizó que, a pesar de la fortaleza de Estados Unidos, la reacción ante este acto de agresión fue débil.

Zelenski señaló: "Estos ataques son la respuesta de Putin a todos los esfuerzos diplomáticos internacionales. Cada uno de nuestros socios, desde Estados Unidos hasta toda Europa, ha sido testigo de que Rusia tiene la intención de continuar la guerra y las matanzas. Por ello, no puede haber tregua, y todos nuestros esfuerzos deben dirigirse a garantizar la seguridad y buscar la paz".

Este ataque despierta una vez más la preocupación sobre el impacto de la guerra en Ucrania y sus efectos devastadores sobre la población civil, instando a la comunidad internacional a tomar medidas más efectivas para detener la escalada del conflicto.