La historia de la empresaria chilena Patricia Solano es un relato dramático de esfuerzo y frustración. Su empresa de scooters eléctricos, Expedio, que prometía transformar el transporte en Viña del Mar, se ha visto gravemente afectada por el robo masivo de sus dispositivos por bandas organizadas.

En una entrevista exclusiva con LUN, Solano reveló que su aventura comenzó en febrero de 2024, cuando decidió lanzar su negocio en esta ciudad, conocida por ser un destino turístico y universitario. Al final, adquirió un total de 530 scooters modelo Segway Ninebot ES2, todos equipados con tecnología GPS. Sin embargo, lo que comenzó como una iniciativa prometedora terminó en un verdadero desastre, ya que 412 de estos scooters fueron robados en un abrir y cerrar de ojos.

"Los scooters están dotados de GPS y tecnología IoT que nos permitía rastrearlos en tiempo real. A menudo detectábamos que se movían a velocidades superiores a los 25 km/h, que es su límite. A pesar de recibir alertas de actividad sospechosa, no podíamos seguir el ritmo para recuperarlos. Los delincuentes esperaban hasta la noche y los cargaban en vehículos. Había bandas organizadas detrás de esto", explicó Solano, claramente frustrada por la situación.

Los ladrones no sólo sustraían los scooters, sino que también desmantelaban sus sistemas de IoT y eléctricos para revenderlos en ferias locales. Solano relató una aterradora experiencia: "Una vez me encontré con uno de nuestros scooters en una feria en el Muelle Barón. Cuando traté de recuperarlo, una mujer me amenazó diciéndome: 'Lárgate de acá, te vamos a matar'. Fue un momento aterrador, pero logré quitarle el scooter. La realidad es que no somos una gran empresa como Lime; somos una pequeña empresa chilena en problemas. Para mí, cada scooter robado representa una inmensa pérdida personal. Era como si me estuvieran robando un riñón", expresó con evidente impotencia.

Además, la situación ha escalado a un nivel preocupante, donde incluso los empleados de la empresa han enfrentado agresiones por parte de los delincuentes. A pesar de las denuncias realizadas ante Carabineros y la Fiscalía, y de las medidas de seguridad adicionales que la empresa implementó, los robos no cesaron. "Nosotros tratábamos de proteger nuestros scooters, pero ellos siempre encontraban nuevas formas de robar", lamentó Solano.

Este incidente no solo resalta la vulnerabilidad de las empresas emergentes en el país, sino que también plantea preguntas serias sobre la seguridad en Viña del Mar. ¿Qué se está haciendo para proteger a los emprendedores locales? ¿Cómo se puede frenar esta ola de criminalidad? Mientras tanto, Expedio se encuentra en una encrucijada, enfrentando una difícil decisión sobre su futuro en esta ciudad.