Ciencia

¡Revolucionario! Descubren variantes sanguíneas desconocidas en neandertales y Homo sapiens antiguos

2025-01-28

Autor: Antonia

El fascinante estudio de los grupos sanguíneos en nuestros ancestros no solo expone la evolución genética de Homo sapiens, sino que también ofrece nuevos indicios sobre su interacción con los neandertales. Recientes hallazgos, publicados en Scientific Reports, muestran cómo los primeros Homo sapiens y los neandertales compartieron y desarrollaron características sanguíneas clave para sobrevivir en un mundo cambiante.

Los grupos sanguíneos, que van desde A, B, AB hasta O, no solo son cruciales para transfusiones, sino que también reflejan cómo nuestros ancestros respondieron a diversos patógenos a lo largo de los años. Según el genetista Stéphane Mazières de la Universidad Aix-Marseille, los grupos sanguíneos han sido “un blanco significativo de selección positiva” a lo largo de la historia de nuestra especie. Esto se traduce en que las variantes sanguíneas brindan ventajas cruciales contra enfermedades. Por ejemplo, el grupo sanguíneo O ha demostrado ofrecer mayor resistencia a la malaria, mientras que, por otro lado, aumenta la vulnerabilidad al cólera.

El equipo de Mazières realizó un análisis exhaustivo del ADN de 22 Homo sapiens que vivieron entre 46.000 y 16.500 años atrás, en conjunto con el ADN de 14 neandertales de hasta 120.000 años. Este estudio reveló que la migración de Homo sapiens fuera de África, sucedida entre 70.000 y 45.000 años atrás, propició el nacimiento de variantes sanguíneas adaptadas a nuevas condiciones en Eurasia. Este proceso se vio intensificado en la meseta persa, descrita como un "incubador genético” donde los Homo sapiens se adaptaron durante aproximadamente 15.000 años.

Por el contrario, los neandertales mostraron una diversidad genética menor en cuanto a sus grupos sanguíneos, posible reflejo del aislamiento en que vivían. Aunque esta estabilidad genética les pudo proporcionar ventajas iniciales en ciertos entornos, eventualmente podría haber contribuido a su desaparición.

Un hallazgo crucial del estudio fue el análisis de la incompatibilidad sanguínea Rh, que puede tener graves implicaciones en los embarazos. Este factor Rh determina si una persona es positiva o negativa, y puede culminar en condiciones severas como la enfermedad hemolítica del recién nacido si hay incompatibilidades en el grupo sanguíneo entre madre e hijo. Según Mazières, los neandertales poseían un tipo raro de RhD que, al cruzarse con Homo sapiens o Denisovanos, aumentaba el riesgo de estas complicaciones en bebés.

Este tipo de incompatibilidad pudo haber representado un obstáculo significativo en la reproducción entre estas especies, contribuyendo a la extinción de los neandertales. Los Homo sapiens, sin embargo, desarrollaron nuevos alelos Rh que proporcionaron ventajas frente a los nuevos entornos en Eurasia, siendo estas variantes aún presentes en los humanos modernos, aunque ausentes en las poblaciones africanas, lo que refuerza la teoría de que surgieron tras la salida del continente.

El análisis también reveló variantes sanguíneas únicas en un individuo de Homo sapiens encontrado en Siberia, conocido como Ust-Ishim, que habitó la región hace 45.000 años. Estas variantes no se encuentran en humanos actuales, lo que sugiere que su linaje es un ejemplo de una “línea genética sin salida.”

Además, el estudio plantea nuevas preguntas sobre la relación entre grupos sanguíneos y enfermedades hereditarias. Mazières y su equipo están investigando la posible existencia de mutaciones vinculadas a trastornos como la anemia falciforme o la beta talasemia en genomas antiguos. Estas condiciones, que afectan los glóbulos rojos, podrían haber formado parte del “arsenal genético” que equipó a los humanos para enfrentar diversos desafíos ambientales y enfermedades. Sin duda, estos descubrimientos no solo iluminan nuestro pasado, sino que también ofrecen importantes perspectivas para la medicina moderna.