Un equipo de científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania ha desarrollado una técnica asombrosa que transforma la ciencia ficción en realidad: la capacidad de enviar sonidos a una persona específica sin que los demás lo escuchen. A través de dos haces independientes de ultrasonidos inaudibles, los investigadores han logrado crear lo que denominan “enclaves audibles” o “rayos susurrantes”. Estos haces de sonido se cruzan frente a la cara del destinatario, permitiendo que el sonido, como el famoso coro de “El Mesías” de Händel, resuene solo para él.

Jiaxin Zhong, ingeniero mecánico y uno de los principales autores del estudio, señala que esta técnica podría tener aplicaciones revolucionarias en diversos entornos. ¿Te imaginas recibir mensajes personalizados en museos, bibliotecas o exposiciones sin necesidad de auriculares? Además, menciona que esta tecnología podría ser utilizada en automóviles, donde los conductores recibirían instrucciones de navegación de manera disimulada, permitiendo a los pasajeros disfrutar de su música sin distracciones.

Pero eso no es todo, el uso de “burbujas de sonido” podría facilitar comunicaciones militares secretas, mejorar experiencias de realidad virtual e incluso crear zonas de silencio en entornos ruidosos, cancelando selectivamente sonidos no deseados. Estas pesquisas han sido publicadas recientemente en la revista PNAS de la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU.

Sin embargo, no todo es perfecto. Según Yun Jing, líder del laboratorio de acústica de Pensilvania, aunque el experimento muestra un gran potencial, la calidad del sonido aún deja que desear, pareciendo más un eco distorsionado que una melodía clara. Destaca la necesidad de mejores emisores de ultrasonidos para obtener un sonido de mayor calidad.

Además, la distancia es un desafío importante. En los experimentos iniciales, el muñeco receptor estaba a pocos centímetros del emisor, pero Jing aclara que la técnica podría funcionar a distancias de hasta “unos pocos metros”. No obstante, enviar sonido a 100 metros presenta serias dificultades debido a la rápida atenuación de las ondas ultrasónicas en el aire.

El ingeniero de telecomunicaciones Juan Miguel Navarro, quien ha colaborado en proyectos acústicos, enfatiza que esta nueva técnica representa un avance significativo en la focalización del sonido, utilizado anteriormente en aplicaciones de seguridad con dispositivos acústicos de largo alcance, aunque con un enfoque enfocado en la experiencia del usuario y no en el control.

Marcos Simón, ingeniero técnico de sonido y fundador de Audioscenic, aplaude este innovador trabajo, destacando que la metodología presentada es genuinamente única y podría abrir nuevas vías en la forma en que percibimos y manipulamos el sonido en nuestro entorno cotidiano. En un mundo cada vez más ruidoso, esta técnica podría brindar espacios personalizados de escucha que mejoren nuestra interacción con la tecnología.

Prepárate, porque el futuro de la comunicación sonora está aquí y promete ser más sorprendente de lo que jamás imaginaste.