Salud

¡Revolución en Neurociencias! Cómo la Tecnología Está Cambiando el Futuro de los Tratamientos Cerebrovasculares

2024-09-15

En un emocionante avance en el campo de la medicina, la tecnología está acelerando la transformación del tratamiento de enfermedades cerebrovasculares como los accidentes cerebrovasculares (ACV). Con la ayuda de la robótica y la inteligencia artificial (IA), los médicos pueden realizar intervenciones rápidas y efectivas, aumentando las posibilidades de éxito en los pacientes que requieren atención urgente.

Este tema fue destacado en la XXXIII edición del Congreso SIMI y VII Stroke Summit, que tuvo lugar del 10 al 12 de septiembre de 2024 en el lujoso Hotel Alvear Icon de Buenos Aires. Este evento reunió a expertos de todo el mundo, quienes discutieron las últimas innovaciones que están cambiando el panorama de las neurociencias. Entre ellos, el Dr. Pedro Lylyk, un neurocirujano destacado que lidera la integración de la robótica y la IA en la medicina.

"Hemos visto una integración absoluta de robótica e inteligencia artificial durante esta semana. Anteriormente, trabajaban por separado, pero ahora su fusión está marcando un nuevo paradigma", explicó a Infobae el Dr. Lylyk.

Uno de los avances más impresionantes discutidos durante el congreso fue el uso de la telemedicina y la asistencia remota en tiempo real, que permite a los especialistas guiar a otros cirujanos a través de procedimientos complejos, independientemente de su ubicación. Esto representa un gran paso adelante, especialmente en regiones alejadas donde el acceso a especialistas es limitado.

La técnica de teleproctoring ha mostrado ser revolucionaria, al permitir que un médico experimentado supervise y asesore en operaciones de manera remota. Este enfoque no solo garantiza que los pacientes reciban mejores cuidados, sino que también optimiza los recursos médicos en áreas donde hay escasez.

Además, la combinación de big data y neurocardiología se discutió como esenciales para detectar patrones en enfermedades cerebrovasculares. Esta recopilación de datos gigantesca permite a los médicos hacer diagnósticos más precisos y tomar decisiones más informadas.

El Dr. Lylyk también destacó el impacto del machine learning en el diagnóstico y tratamiento de los ACV. Esta tecnología permite que los sistemas aprendan de datos históricos, lo que resulta en predicciones más acertadas sobre problemas de salud futuros. "Por ejemplo, es posible predecir la presencia de placas coronarias de alto riesgo y seleccionar pacientes para tratamientos endovasculares de manera más efectiva", afirmó.

Sin embargo, la rápida evolución de la tecnología no está exenta de desafíos. Existen preocupaciones sobre la responsabilidad en la toma de decisiones clínicas cuando se utilizan herramientas de IA. Los éticos y los profesionales de la salud debatieron sobre cómo equilibrar la eficiencia de la tecnología con la ética médica, reafirmando que el médico sigue siendo un actor esencial en el proceso.

En este sentido, se presentó la segunda generación de robots endovasculares, que ya incorpora inteligencia artificial, desarrollándose para cubrir las vastas geografías y necesidades críticas en el tratamiento de ACV en países como Argentina. El Dr. Pascal Jabbour, pionero en este desarrollo, presentó sus hallazgos durante el evento.

La Fundación para el Estudio de las Neurociencias y la Radiología Intervencionista (FENERI) también participó, promoviendo la educación y la investigación en el campo, lo que resalta la importancia de mantener al personal médico capacitado y actualizado en estas áreas.

Finalmente, el Dr. Lylyk concluyó enfatizando la importancia de la IA en la medicina contemporánea. La utilización de IA en el diagnóstico y tratamiento ha reducido significativamente los tiempos críticos en el manejo de ACV, un cambio que podría salvar vidas. "Es esencial recordar que el tiempo es cerebro".

Este congreso no solo puso de manifiesto las innovaciones en neurociencias, sino que también abrió un debate sobre cómo estas tecnologías pueden humanizar la medicina, permitiendo que los médicos se concentren en ofrecer una atención más personalizada a los pacientes y sus familias. El futuro de los tratamientos cerebrovasculares está aquí, y promete ser más prometedor que nunca.