Desde el inicio del actual año académico, la atmósfera en las principales universidades de Alicante era palpable, marcada por una incertidumbre que finalmente llegó a su clímax con la histórica sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). Este fallo clave definió el futuro del grado de Medicina en la Universidad de Alicante (UA).

Este conflicto judicial se originó en 1996, cuando el entonces presidente, Eduardo Zaplana, decidió quitarle a la UA la titulación de Medicina en beneficio de la Universidad Miguel Hernández (UMH). Esa decisión fue continente de disputas legales que llegaron hasta el Tribunal Constitucional, el cual en 2005 reprendió la medida, dejando la controversia latente hasta que, veinte años después, se restableció la carrera de Medicina en la UA para el curso académico 23/24, tras la aprobación del Decreto 115/2022 por parte de la Generalitat Valenciana.

La UMH, descontenta con la resolución, interpuso un recurso contencioso-administrativo, y el lunes 16 de diciembre se divulgó la histórica sentencia que desestimaba sus pretensiones y afirmaba la legalidad de la implantación del grado en la UA.

Argumentos de la UMH: Un caso que parecía sólido

La Universidad Miguel Hernández fundamentó su oposición basándose en varios puntos claves:

1. **Infracción de legislación**: Alegaron que se había vulnerado el artículo 26.3 del R.D. 822/2021, que establece la necesidad de un informe previo sobre la viabilidad del nuevo grado de Medicina.

2. **Impacto económico**: Afirmaron que no se había realizado un análisis previo del impacto económico que podría provocar la autorización de la nueva titulación, un vicio que ellos consideraron crucial.

3. **Recursos insuficientes**: La UMH subrayó que no había evidencia suficiente que garantizara la disponibilidad de centros de formación adecuados para las prácticas de los estudiantes.

4. **Falta de justificación de la enseñanza**: Finalmente, argumentaron que no se justificó adecuadamente la necesidad de abrir esta oferta educativa en la UA, infringiendo así la Ley 4/2007.

A pesar de estos razonamientos, el TSJCV desestimó todos los reclamos de la UMH en su sentencia 700/2024, reafirmando la legalidad y viabilidad de la carrera de Medicina en la UA.

Justificación del tribunal: Un respaldo contundente

La sentencia indicó que el R.D. 822/2021 no se aplicaba a este caso específico, ya que los procedimientos de verificación del título habían sido completados antes de la entrada en vigor de dicho reglamento, respaldado por un informe favorable emitido por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación.

Los magistrados del tribunal destacaron que todo el proceso de creación del grado de Medicina se trató como un único expediente, comenzando en el curso 2018-2019 y culminando con la aprobación del Decreto 115/2022. Se expuso que la propuesta cumplía con la normativa y que las recomendaciones no vinculantes eran meramente sugerencias, no requisitos.

Respecto al análisis del impacto económico, el tribunal consideró que los argumentos presentados carecían de consistencia y que todos los informes indicaban que los recursos eran suficientes y no se generaría un incremento injustificado de gastos.

Al concluir, se mencionó que la facultad de Medicina de la Universidad de Alicante cumplía con todos los requisitos necesarios en cuanto a calidad, profesorado, infraestructuras, planes docentes y recursos económicos, lo que le daba un sólido respaldo para su funcionamiento.

¿Qué sigue ahora? Posibles recursos

Es importante señalar que esta sentencia no es firme y existe la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Supremo o ante la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSJCV, establecido en los artículos correspondientes de la legislación aplicable. ¡La batalla por el futuro de la educación en Medicina continúa y los ojos de toda la comunidad educativa están puestos en los próximos pasos!