Salud

¡Revolución en la Salud Mamaria: El Impacto del Bienestar Animal y el Poder Femenino!

2025-03-14

Autor: Martina

En este artículo, la experta en salud mamaria y gerente de Prodeca, Silke Engels, junto a la gerente técnica, Carolina Cabrera, celebran los 25 años de la empresa y reflexionan sobre la evolución del sector.

Cumplir un cuarto de siglo no es solo un hito, sino una oportunidad para reflexionar. Recuerdos de desafíos y logros se agolpan en la mente, desde el uso primario del Dipping hasta la introducción de normas de bienestar animal que han transformado esta industria.

En sus comienzos, el sector era honesto pero rudimentario. Pocas mujeres se aventuraban y las condiciones eran difíciles: sin baños adecuados y herramientas básicas como los guantes apenas se habían implementado. Sin embargo, nunca me sentí discriminada, ya que hubo siempre una representación femenina fuerte en el campo.

La salud mamaria comenzó a tomar relevancia en el período entre 2000 y 2005, atrayendo a expertos como Pamela Ruegg y otros líderes de la industria. Este periodo fue crucial para mi carrera, ya que desarrollé contacto constante con estos especialistas para intercambiar conocimientos sobre los casos que enfrentábamos.

Hoy, a pesar de que la medicina veterinaria aún no incluye una especialización formal en 'salud mamaria', he desarrollado metodologías centradas en la prevención y en la creación de protocolos para combatir la mastitis; mi esfuerzo ha sido muy recompensado.

Al inicio trabajé sola, pero con el tiempo fui sumando colegas; ahora somos un equipo de cinco mujeres y un hombre. Nuestra meta ha sido siempre implementar la prevención como enseñó la pandemia de 2020, adaptando metodologías a diferentes áreas.

Desde 2009, la ley 20.380 de bienestar animal ha cambiado el enfoque en la industria. Desde 2015, he colaborado en el comité de bienestar del Consorcio Lechero, aportando con una perspectiva práctica y experiencia en el terreno para mejorar las condiciones de los animales en Chile.

En este tiempo, hemos ampliado nuestras metodologías más allá de la salud mamaria, asegurando que nuestras certificaciones y conocimientos lleguen efectivamente a las vacas, el corazón de toda operación lechera.

La principal preocupación es garantizar que cada ubre se desarrolle óptimamente desde el vientre materno, permitiendo que las vacas produzcan leche de manera continua y sin enfermedades. La mastitis, un doloroso enemigo, plantea un riesgo severo, donde la salud del tejido mamario es esencial para la producción.

Los costos de tratar la mastitis son alarmantes, por evento pueden alcanzar los 556 euros, incluyendo la posible eliminación del animal del rebaño. Estudios recientes han demostrado que una vaca con mastitis subclínica puede perder hasta 4.6 kg de leche por día.

Esta situación ha conllevado a nuestra intervención en diversas lecherías, donde los resultados son esperanzadores; como un caso reciente donde, tras un año de asesoría, la salud de las vacas mejoró del 30% al 67% sanas, y la incidencia de casos clínicos se ha reducido a entre dos y cinco al mes.

Cada lechería que he conocido en estos años es única, con dinámicas distintas dependiendo del equipo humano, las instalaciones y las condiciones de trabajo. Mi desafío es encontrar soluciones personalizadas que se adecuen a la realidad de cada lugar.

Por último, me siento profundamente agradecida por estos 25 años de experiencias y aprendizajes. Estoy segura de que lo mejor está por venir en esta industria que tanto amo. ¡La salud mamaria y el bienestar animal están en el centro de todo y seguiré luchando por ello!