¡Revolución en la cosecha de agua! Científicos exploran el potencial de la camanchaca en el norte de Chile
2024-11-07
Autor: Valentina
La niebla conocida como ‘camanchaca’, que significa ‘oscuridad’ en aimara, es un fenómeno natural fascinante que se observa a lo largo de la costa norte de Chile. Este fenómeno ha captado la atención de científicos, quienes ven en él una prometedora fuente de agua en regiones áridas, donde el acceso a este recurso vital es cada vez más complicado.
Particularmente en la Región de Coquimbo, donde la desertificación avanza rápidamente debido al cambio climático, el uso de atrapanieblas resulta ser una alternativa muy viable para aliviar la crisis hídrica. Pero, ¿qué implicaciones tendrá el cambio climático en la cantidad y consistencia de la niebla en esta región? José Rutllant, investigador del Centro Científico CEAZA, ha señalado que "es difícil predecir los cambios en la niebla debido al cambio climático, ya que hay múltiples variables en juego. Podría haber modificaciones en la altura y la concentración de la niebla". Esta incertidumbre crea desafíos importantes para el diseño eficaz de atrapanieblas.
Estos dispositivos no solo están mejorándose en eficiencia —los modelos tradicionales captaban menos del 10% de efectividad— sino que además se están adaptando para alinearse con las variaciones en los vientos. La adaptación con el viento es esencial, ya que diferentes direcciones proporcionan diferentes niveles de humedad.
Durante un seminario sobre recursos hídricos no convencionales, se presentaron investigaciones sobre cómo las especies vegetales, como los árboles en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge, están aprovechando la camanchaca. Rutllant explicó que este bosque, que necesita cerca de mil milímetros de lluvia al año, solo recibe entre 100 y 150 mm. "Esto plantea la necesidad de investigar cómo los árboles están captando la niebla", enfatizó.
Jaime Cuevas, otro investigador del CEAZA, compartió hallazgos alentadores sobre algunas especies arbustivas que pueden capturar considerablemente más agua de niebla que lo que reciben de la lluvia. Por ejemplo, el copao puede atrapar 182 milímetros de agua anualmente, mientras que la lluvia proporciona solo 25 mm en ese mismo período. Del mismo modo, el corontillo también demostró ser eficaz, colectando 140 mm en un año.
Cuevas subrayó que existe un desafío intrigante para futuros proyectos: diseñar sistemas que puedan recolectar esta agua que las plantas atrapan. Proponen la creación de un embudo de gran tamaño para canalizar el agua hacia tanques de almacenamiento, lo cual podría permitir el uso doméstico, riego y abastecimiento para ganado, entre otros.
Con el aumento de las temperaturas globales, innovaciones como estas son cruciales. La camanchaca podría representar una salvación para muchas comunidades en el norte de Chile, fomentando un futuro más sostenible y resiliente frente a la escasez de agua. ¡La lucha contra la sequía podría tener un nuevo aliado bajo las nubes!