El gigante petrolero italiano Eni ha desatado una auténtica revolución tecnológica al poner en marcha el súper computador más potente del mundo fuera de Estados Unidos. Esta impresionante máquina, conocida como HPC6, se activó estas Navidades en Ferrera Erbognone, Italia, marcando el inicio de una intensa carrera por mejorar la exploración de nuevos yacimientos de petróleo y gas en un sector altamente competitivo.

Con una inversión superior a 100 millones de euros, HPC6 está equipada con casi 14,000 unidades de procesamiento gráfico AMD, capaces de realizar más de 600 millones de billones de operaciones matemáticas complejas por segundo. Esto representa un salto increíble en relación con sus predecesores, que solo alcanzaban 70 millones de billones de operaciones al segundo.

La máquina ya ha escalado al quinto puesto en el ranking mundial de los computadores más rápidos, logrando una velocidad de referencia de 477 petaflops por segundo. Lorenzo Fiorillo, director del departamento de investigación y digitalización de Eni, subrayó que, a diferencia de muchas empresas que optan por el alquiler de supercomputadoras externas, Eni ha decidido construir sus propias máquinas, lo que les brinda un control absoluto sobre sus operaciones.

“Muchas empresas, como Exxon, Shell y Chevron, están contentas con subcontratar servicios, pero nosotros preferimos construir nuestra propia infraestructura”, enfatizó Fiorillo. Esta decisión ha permitido a Eni implementar sus algoritmos de manera más eficiente, facilitando descubrimientos de petróleo en lugares que antes parecían no prometedores.

La supercomputadora también ha sido fundamental para navegar y explorar la capa presal, un entorno geológico complejo pero lleno de potencial. Los algoritmos desarrollados por Eni permiten crear imágenes detalladas que muestran exactamente dónde se encuentra el petróleo y la magnitud de los depósitos.

Además de la búsqueda de combustibles fósiles, Eni está aprovechando esta tecnología para avanzar hacia la energía limpia. La empresa planea utilizar HPC6 para análisis de datos que impulsan la transición energética, buscando alternativas sostenibles en un mundo que cada vez más exige soluciones ecológicas.

A medida que la inteligencia artificial sigue evolucionando, las empresas de petróleo y gas están implementando esta tecnología para crear gemelos digitales de sus activos y evaluar innumerables estrategias de perforación. La llegada de HPC6 es solo una parte de esta transformación en la industria petrolera, que está buscando formas más seguras y eficientes de operar en un mundo que cambia rápidamente.

¿Podrá Eni mantener su ventaja competitiva en la exploración de energía con este nuevo superpoder tecnológico? ¡El tiempo lo dirá!