El Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) está en pie de guerra y ya establece su agenda para la temporada 2025 del fútbol nacional. Con una serie de demandas firmadas por los capitanes y delegados de clubes de Primera División, Primera B y Segunda División, el gremio busca cambios significativos en la estructura del fútbol chileno.

Bajo la dirección de Gamadiel García, el Sifup ha vuelto a centrar su atención en el controvertido tema del cupo de extranjeros. Este asunto ya causó estragos a inicios de año y sigue siendo una espina clavada para los futbolistas. En su carta, el organismo propone reducir los cupos de seis a cinco jugadores extranjeros en el nivel más alto, conservando el mismo límite dentro del campo de juego. Para la Segunda División, la propuesta es que cada club cuente con un máximo de tres extranjeros, manteniendo esta cantidad en el terreno de juego.

Pero eso no es todo. Sifup también exige que los campeonatos tengan una duración mínima de 11 meses, lo que permitiría una mayor regularidad en las competiciones. Además, piden un incremento en el número de ascensos en la Segunda División, pasando de uno a dos, lo que podría reconfigurar completamente la dinámica de las ligas menores.

En un esfuerzo por fomentar el desarrollo de los jóvenes talentos, se solicita una redefinición de la regla Sub 21, para garantizar un enfoque más efectivo en el crecimiento del fútbol formativo en el país.

Asimismo, el Sindicato ha planteado un punto crucial: los futbolistas que sufran lesiones, ya sea en partidos o entrenamientos, deberán continuar recibiendo sus remuneraciones hasta que obtengan el alta médica. Este es un paso importante para proteger los derechos de los jugadores y asegurar su bienestar.

Por último, Sifup está demandando que los clubes den la libertad a los futbolistas para poder fichar por otros equipos de la misma categoría a mitad de temporada. También proponen implementar sanciones para los directivos de clubes que pierdan puntos o sean desafiliados, lo que podría cambiar drásticamente el manejo de la administración en el balompié chileno.

Con estas demandas, Sifup busca no solo mejorar la situación actual de los futbolistas, sino también elevar la calidad del fútbol en Chile. La próxima temporada se vislumbra intensa y llena de cambios, ¿qué pasará si se aceptan estas propuestas? ¡Los ojos del país están puestos en el futuro del fútbol chileno!