Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han hecho un avance monumental al desarrollar una nueva clase de nanopartículas diseñadas específicamente para capturar y neutralizar una cantidad masiva del virus SARS-CoV-2, responsable del covid-19.

Este estudio fue publicado en la prestigiosa revista Advanced Healthcare Materials y está liderado por científicos del Instituto de Biotecnología y Biomedicina (IBB-UAB). Su descubrimiento podría cambiar radicalmente cómo manejamos la pandemia, ya que las nanopartículas pueden atrapar el virus no solo en soluciones líquidas, sino también en diversas superficies, lo que abre un sinfín de posibilidades para su aplicación.

Imagina un futuro donde los hospitales puedan utilizar filtros antivirales en el aire, o donde las aguas residuales contaminadas no representen un riesgo gracias a estas nanopartículas. Esto no solo podría prevenir la propagación del virus, sino que también podría ser un cambio crucial en la gestión de la salud pública.

Lo más impresionante de esta innovación es su alta sensibilidad, que permite la creación de pruebas de diagnóstico ultrasensibles. Estas pruebas son capaces de detectar la infección en etapas tempranas, incluso cuando la carga viral es baja, facilitando así la identificación y contención del covid-19 antes de que se propague.

La clave de su eficacia radica en una ingeniosa estrategia de ingeniería genética: han creado nuevas nanopartículas llamadas LCB1-NPs y LCB3-NPs. Estas partículas están compuestas por una combinación de tres proteínas que se ensamblan automáticamente, gracias a las propiedades de una de ellas.

Cada nanopartícula presenta múltiples sitios de unión al virus, lo que aumenta su capacidad para neutralizarlo, superando la eficacia de otros materiales de nanotecnología, como afirma Marc Fornt, investigador del IBB-UAB y primer autor del estudio.

Estas nanoestructuras, que brillan en rojo gracias a una proteína llamada mCherry, no solo facilitan su identificación sino que, en estudios experimentales, han demostrado su formidable capacidad para capturar y desactivar grandes cantidades de SARS-CoV-2 en condiciones controladas.

Este avance podría ser el primer paso hacia un mundo libre de covid-19, donde podamos vivir sin miedo y con seguridad. ¡La ciencia sigue sorprendiendo y brindando esperanza!