El misterio sobre cómo comenzó el universo ha intrigado a científicos y filósofos por generaciones. Aunque la teoría más aceptada sigue siendo la del Big Bang, que sugiere que el universo comenzó hace aproximadamente 13.8 mil millones de años a partir de una singularidad extremadamente caliente y densa, esta teoría aún no responde a preguntas fundamentales sobre lo que existía antes de dicha explosión cósmica.

Recientemente, un equipo internacional de científicos ha propuesto una alternativa radical dentro de un artículo publicado en el Journal of Cosmology and Astroparticle Physics. Su teoría, conocida como "cosmología de rebote de la materia no singular", sugiere que el universo podría estar en un ciclo constante de expansión y contracción, rebotando entre eras calientes y densas y las etapas frías que observamos hoy. Esto implica que el universo actual es, de alguna manera, un reciclaje de uno anterior.

"Durante la fase de contracción de la materia, las perturbaciones de curvatura superhorizontales pueden intensificarse hasta formar agujeros negros primordiales (PBHs)", comentaron los investigadores. Esta idea añade una nueva capa de complejidad a nuestra comprensión del universo, sugiriendo que la materia oscura podría estar compuesta en parte por estos agujeros negros generados en los momentos caóticos tras el Big Bang.

Si esta teoría logra ser validada, los científicos esperan detectar ondas gravitacionales emitidas durante la formación de estos agujeros negros primordiales, lo que proporcionaría evidencia tangible que apoye esta curiosa hipótesis. Sin embargo, actualmente no se ha encontrado un número suficiente de agujeros negros para probar esta premisa.

A pesar de que esta nueva teoría ha puesto en jaque a la comunidad científica, la teoría del Big Bang aún se sostiene como la explicación más robusta para el origen del cosmos. Los científicos están emocionados por la posibilidad de que futuras misiones de observación puedan revelar sorpresas, pero la cosmología de rebote necesita una cantidad considerable de pruebas antes de poder desplazar la teoría del Big Bang, que ha prevalecido durante varias décadas.

La búsqueda del origen del universo es un campo en constante evolución, y esta nueva propuesta puede ser solo la punta del iceberg. ¡La ciencia sigue avanzando, y quién sabe qué otros secretos del cosmos están esperando ser descubiertos!