La reciente muerte de Ana María Lajusticia, reconocida experta en magnesio en España, ha encendido la curiosidad sobre este vital micronutriente. Aunque una dieta equilibrada suele ser suficiente para satisfacer las necesidades de magnesio del organismo, el uso de suplementos ha incrementado notablemente en los últimos años. Cada vez más personas, impulsadas por la búsqueda de mejorar su bienestar físico y mental, optan por estas píldoras que prometen beneficios extraordinarios.

Los beneficios del magnesio son amplios y están respaldados por numerosas investigaciones científicas. Este mineral participa en más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo humano, jugando roles vitales como el fortalecimiento de los huesos, la correcta función muscular y nerviosa, y la producción de energía, ayudando a combatir el cansancio. Pero ahora, se suma un nuevo aspecto a sus múltiples efectos: su influencia en el bienestar cerebral y la memoria en personas mayores de 60 años.

Un estudio reciente, publicado en la revista Nutrients, investiga la relación entre los niveles de calcio y magnesio en la sangre y el rendimiento cognitivo en esta población. ¿Podría ser que mantener niveles óptimos de estos minerales ayude a preservar la agudeza mental en la vejez? Aunque el deterioro cognitivo es un proceso natural en el envejecimiento, no todos lo experimentan de la misma manera.

Mientras que algunas personas conservan una función cognitiva notable hasta edades avanzadas, es crucial entender qué factores contribuyen a esta variabilidad en el rendimiento mental. Con el aumento de la esperanza de vida, la identificación de factores que influyen en la salud cerebral se vuelve cada vez más relevante. Recientemente, los expertos han comenzado a prestar atención a cómo las carencias de magnesio y calcio pueden afectar la salud cognitiva.

Este es el primer estudio que mide directamente los niveles de calcio y magnesio en la sangre, proporcionando así una evaluación más precisa del estado nutricional. Se reclutaron 1.220 participantes, todos mayores de 60 años, que estaban hospitalizados. Los investigadores accedieron a su historial médico, tomaron muestras de sangre y midieron su Índice de Masa Corporal (IMC). Ellos también evaluaron el rendimiento cognitivo de los participantes mediante dos pruebas ampliamente reconocidas.

Los resultados del estudio fueron esclarecedores: aquellos con niveles bajos de magnesio o calcio presentaron peores puntuaciones en las pruebas cognitivas. Específicamente, los participantes obtuvieron resultados más bajos en el Mini-Mental State Examination (MMSE) y en el Clock-Drawing Test (CDT). Curiosamente, las personas con niveles saludables de magnesio pero deficientes en calcio también mostraron un rendimiento cognitivo inferior, lo que destaca la importancia crucial del calcio en la salud cerebral.

Entre los grupos analizados, aquellos que solo tenían bajos niveles de calcio fueron los que peor desempeño tuvieron en las pruebas, sugiriendo que el calcio podría jugar un papel más significativo en la salud cognitiva que el magnesio. Este hallazgo es especialmente llamativo dada la abundancia de estudios que enfatizan la importancia del magnesio, poniendo de manifiesto que el calcio no debe ser subestimado.

Además, los investigadores identificaron que quienes tenían puntuaciones indicando demencia tenían niveles notoriamente menores de magnesio y calcio que aquellos que fueron evaluados con puntuaciones más altas. Sin embargo, a diferencia de algunos estudios previos, no encontraron correlaciones significativas entre los niveles de calcio y magnesio en relación con el rendimiento cognitivo.

Entonces, ¿deberían las personas mayores considerar la idea de tomar suplementos para mejorar su salud cerebral? Si existe una relación entre el calcio y el magnesio y el rendimiento cognitivo, surge la lógica de que los suplementos podrían ser beneficiosos. Aquellos adultos mayores con niveles bajos de estos nutrientes podrían encontrarse en una mejor posición si optan por incorporar suplementos alimenticios de magnesio y calcio a su dieta, siempre bajo la supervisión de un profesional de salud.