Las relaciones románticas son tan diversas como las personas que las experimentan, y cada una tiene sus particularidades. En un mundo donde el amor puede ser efímero o duradero, surge la pregunta: ¿cómo afectan las relaciones esporádicas versus las estables a nuestro bienestar emocional?

Relaciones esporádicas: emoción y riesgos ocultos

Las relaciones esporádicas pueden ofrecernos una descarga de adrenalina, mencionada por la psicóloga María José Valiente, quien trabaja en SanaMente. Estas conexiones fugaces no solo traen consigo la emoción del momento, sino que también nos permiten disfrutar de la libertad personal. Sin embargo, entre los beneficios se encuentran los peligros. La inestabilidad emocional puede dar lugar a sentimientos de soledad y frustración al no haber un compromiso duradero. Xavier Guix, psicólogo, advierte sobre la "instrumentalización" de las personas, donde el otro puede pasar a ser visto simplemente como un objeto de deseo, afectando así profundamente nuestras conexiones emocionales.

Relaciones estables: compromiso y seguridad, pero no sin desafíos

Las relaciones estables, por su parte, ofrecen una sensación de seguridad y un sentido de propósito al construir un proyecto conjunto. Valiente explica que el amor requiere atención y trabajo constante, lo cual crea una base sólida para el bienestar emocional. Además, estudios han demostrado que el contacto físico regular puede fortalecer nuestro sistema inmunológico, lo que añade un beneficio físico a la estabilidad emocional. Sin embargo, como menciona Guix, la monotonía y la falta de aventuras pueden amenazar la frescura de estas relaciones, y es esencial cultivar la pasión y la comunicación constante para mantenerlas saludables.

El impacto de la cultura moderna

La era digital ha cambiado radicalmente nuestro enfoque hacia las relaciones, con aplicaciones de citas que han alcanzado más de 4 millones de usuarios en España este año, según datos de GfK. Sin embargo, Valiente destaca que estas plataformas a menudo confunden el amor verdadero con el enamoramiento pasajero, y advierte sobre prácticas como el ghosting, que pueden dejar cicatrices emocionales profundas. Guix señala que estas relaciones "líquidas" pueden resultar vacías y provocar un vacío emocional duradero.

Conociendo nuestras necesidades

La clave para aprovechar al máximo el tipo de relación que eliges radica en conocer tus necesidades emocionales. Ambas formas de relación pueden ser enriquecedoras o dañinas, dependiendo de cómo las gestionemos. Guix sostiene que "las relaciones son un espejo de nuestra propia relación con nosotros mismos". Al ser honestos sobre lo que necesitamos y aprender a comunicarlo, incrementamos la probabilidad de tener interacciones significativas y satisfactorias.

En conclusión, ya sea que optes por una relación esporádica o una más estable, es crucial tomar decisiones alineadas con tus valores personales y recordar que el verdadero bienestar emocional empieza desde adentro.