Probablemente el nombre de Jess Smith no te suene familiar, pero si mencionamos que fue la "Niña Sol" de los Teletubbies, te sorprenderá saber que llevamos 22 años desde el final de ese icónico programa infantil que cautivó a millones de niños alrededor del mundo.

Transmitido entre 1997 y 2001, Teletubbies no solo se destacó por su colorido y sus personajes entrañables, sino que también fue uno de los programas más visto en la televisión infantil. ¿Quién no recuerda esa melodía pegajosa y los divertidos momentos en el campo de los cuatro adorables teletubbies?

Jess Smith, originaria de Edenbridge, Inglaterra, tuvo la singularidad de dar vida al Sol en la serie. Con solo un año de edad, sus risas y sonrisas iluminaron la pequeña pantalla al inicio de cada episodio, formando parte esencial de esa mágica experiencia que solo los Teletubbies podían ofrecer.

Sin embargo, tras el final del programa en el año 2001, Jess decidió distanciarse del mundo del espectáculo y escondió su participación en la serie durante muchos años. No fue hasta 2019, cuando, con 24 años, se sintió lo suficientemente segura para compartir su historia y reveló a sus amigos y compañeros de la universidad su conexión con el programa. "Me escondí mucho tiempo, pero mis amigos me alentaron a contarlo. He ganado mucha confianza y ya puedo revelarlo: yo soy el Sol de Los Teletubbies", confesó.

A pesar de haber estado en un programa tan emblemático, Jess ha optado por llevar una vida más privada, completamente alejada de la televisión. Actualmente, se dedica a su vida de madre, disfrutando de la maternidad y cuidando de su familia. También ha compartido en redes sociales momentos de su vida cotidiana y ha revelado que, aunque fue parte de un fenómeno infantil, siente que esos días son solo un capítulo de su vida.

Si quieres ver cómo luce ahora Jess Smith, la famosa "Niña Sol", y cómo ha cambiado su vida desde aquellos días de gloria en los Teletubbies, ¡no te pierdas las fotos que han sido compartidas en internet! Su historia muestra que todos tenemos un pasado sorprendente, y a veces, los niños que iluminan nuestras pantallas también tienen una vida vibrante y emocionante fuera de ellas.