Empecemos por las estadísticas.

¿Existen estudios que hayan seguido a pacientes para ver cómo afecta la práctica deportiva a largo plazo? ¿Alguno ha llegado a conclusiones significativas?

Según el Copenhagen City Heart Study, que comenzó en 1991 en Dinamarca y analizó la participación en distintos deportes y actividades físicas a lo largo del tiempo, hasta 8,577 participantes fueron seguidos durante un máximo de 25 años hasta 2017. De estos, 1,042 eran sedentarios y 5,674 practicaban al menos un deporte, revelando sorpresas interesantes.

El resultado mostró que las personas que practicaban deportes entre 2 y 3 veces por semana vivían más años que los sedentarios. Dependiendo del deporte, estos años adicionales variaban notablemente. Por ejemplo, los practicantes de tenis vivían casi diez años más en comparación con aquellos que no hacían ejercicio, específicamente 9.7 años, seguidos por los que jugaban al bádminton (6.2), fútbol (4.7), ciclismo (3.7), natación (3.4) y correr (3.2).

Esto lleva a la pregunta: ¿podemos afirmar que el tenis es el deporte que más mejora nuestra salud cardiovascular?

¡Definitivamente! Además de fortalecer músculos y huesos, regular el peso, reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar la calidad del sueño, también fomenta una mejor interacción social, lo cual está relacionado con una mayor longevidad. Los retos físicos y mentales del tenis, como la estrategia y el equilibrio, contribuyen a un estilo de vida más saludable. Se ha demostrado que jugar al tenis está asociado a beneficios significativos para la salud, incluyendo una mejora en la condición aeróbica y un menor riesgo de enfermedades crónicas.

Ahora, ¿dónde está el secreto detrás de todos estos beneficios?

No hay un único secreto; la investigación ha comenzado a desentrañar múltiples factores que existen. Existen estudios que demuestran que tanto el entrenamiento de fuerza como el aeróbico favorecen la regeneración de tejidos dañados o envejecidos. Este enfoque creativo ha llevado al desarrollo de lo que se conoce como 'miméticos del ejercicio', que podrían replicar los beneficios del ejercicio. Identificar las hormonas y proteínas que se activan al realizar actividad física podría revolucionar los tratamientos para enfermedades metabólicas, trastornos neurodegenerativos, tumores y enfermedades cardiovasculares.

Un ejemplo de esta investigación es la metformina, un medicamento comúnmente utilizado para tratar la diabetes, que no solo regula el azúcar en la sangre, sino que también tiene efectos positivos sobre los lípidos y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, similar a lo que ocurre durante el ejercicio.

A pesar de la idea tradicional de que algunas enfermedades requieren reposo, la medicina está evolucionando. Por ejemplo, un estudio publicado en 2022 concluyó que el ejercicio de resistencia mejora tanto la supervivencia como la calidad de vida de pacientes con cáncer de mama. La caquexia, que causa una grave pérdida de peso, es responsable de un tercio de las muertes por cáncer, y se ha demostrado que el ejercicio puede interferir en el crecimiento de los tumores al limitar su acceso a la glucosa.

Es necesario dosificar el ejercicio, ¿verdad?

Correcto. Es recomendable que las personas tomen conciencia y entrenen de forma equilibrada, mitigando los riesgos y evitando lesiones. Aun así, hay muchas personas sedentarias que no saben que están perjudicando su salud; al sentirse fatigadas, deberían hacer lo que nunca han hecho: ¡moverse!

En el Hospital de Manacor, ¿cómo se aborda el ejercicio?

El hospital no puede ofrecer ejercicio físico como lo hacen los gimnasios o entrenadores personales; sin embargo, los médicos deberían fomentar la actividad física. Recientemente, hemos iniciado un grupo de reacondicionamiento metabólico enfocado en personas con obesidad, donde el ejercicio es clave para mejorar su condición de salud.

Como consejo final, ¿qué podemos decir?

Con el paso de los años nuestro cuerpo se deteriora y si a esto le sumamos enfermedades, la pérdida de funciones puede ser severa. Es crucial entender la importancia de mantenernos activos a lo largo de nuestra vida, combinando ejercicios de resistencia, como el levantamiento de pesas, con ejercicios aeróbicos, como nadar o correr. ¡No esperes más para cuidar de tu salud!