En medio de una crisis de seguridad que afecta a Chile, la gran pregunta que resuena en los pasillos de La Moneda es: “¿Qué tipo de liderazgo necesita Carabineros para enfrentar estos desafíos?”. Esta incertidumbre se intensifica con la inminente renuncia de Ricardo Yáñez, quien estaría dispuesto a abandonar su cargo antes de ser formalizado por presuntos delitos de apremios ilegítimos en el contexto del estallido social ocurrido en 2019.

El próximo líder de Carabineros tendrá la responsabilidad de guiar a la institución en un momento de transformación, ya que coincidirá con la puesta en marcha del nuevo Ministerio de Seguridad, que se espera esté en funcionamiento antes de finalizar octubre. Se requiere un candidato con alto conocimiento operativo y habilidades políticas para manejar el complejo escenario actual.

En el alto mando de Carabineros hay 39 generales, pero dos nombres sobresalen para ocupar el puesto de director: el general Marcelo Araya, actual subdirector de Carabineros, y Enrique Monrás, director nacional de Orden y Seguridad. Ambos tienen un perfil operativo robusto y han mantenido estrechas relaciones con el Ministerio del Interior.

Particularmente, la ministra Carolina Tohá ha establecido un lazo especial con Araya, quien incluso la acompañó recientemente en un panel sobre seguridad. Este general de 54 años, oriundo de Valdivia, tiene 36 años de experiencia en la institución, habiendo desempeñado roles clave como comisario en Iquique y jefe de Drogas en la Zona Norte. Su perfil combina experiencia administrativa y operativa, lo que lo posiciona como un “sucesor natural” al cargo vacío de Yáñez.

Por otro lado, el general Enrique Monrás, de 56 años y originario de la Región de Valparaíso, también cuenta con una extensa trayectoria, habiendo sido jefe de la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito (SIAT) y responsable de la respuesta policial durante el estallido social. Su liderazgo sólido entre los funcionarios de menor jerarquía lo convierte en un contendiente fuerte.

Aparte de estos favoritos, se perfilan otros altos oficiales de Carabineros como posibles sucesores, entre ellos Ramón Alvarado, Jean Camus, Pablo Silva y Rodrigo Espinoza, los cuales también han sido considerados para asumir un rol relevante en la nueva dirección.

Además, con la transición hacia el nuevo general director, Carabineros debe preparar el camino para el Alto Mando 2025, lo que indudablemente traerá cambios significativos tanto en la estructura interna como en la operatividad de la institución en su conjunto. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas son cruciales y podrían marcar un antes y un después en la policía nacional chilena.