Las autoridades estadounidenses han confirmado la detención de Tyler Robinson, un joven de 22 años de Utah, como el principal sospechoso en el asesinato de Charlie Kirk, ocurrido durante un evento en la Universidad del Valle de Utah.

El presidente Donald Trump reveló que Robinson fue localizado gracias a las fotografías que el FBI había difundido. Su padre, al reconocer a su hijo en las imágenes, buscó la ayuda de un pastor para manejar la situación.

"Un pastor se involucró, contactando a un amigo que tiene vínculos con las fuerzas del orden, y juntos manejaron el asunto, con el padre posteriormente haciéndose cargo," comentó Trump en una entrevista con Fox News.

¿Quién es Tyler Robinson?

Spencer Cox, gobernador de Utah, ha confirmado el arresto de Tyler Robinson, quien ahora enfrenta serias acusaciones. Según los informes, la noche del 11 de septiembre, un familiar de Robinson se comunicó con un amigo de la familia, quien notificó a la Oficina del Sheriff del Condado de Washington, indicando que Robinson había confesado o insinuado su implicación en el ataque.

Informes de CNN indican que Robinson había expresado críticas hacia Kirk antes del tiroteo. Un familiar que habló con la policía dijo que durante una cena familiar, Robinson mencionó específicamente a Kirk cuando se discutió su próxima visita a UVU. Las conversaciones revelaron que Robinson estaba "lleno de odio y propagándolo".

Se busca un rifle: mensajes reveladores

El compañero de cuarto de Robinson entregó a las autoridades conversaciones de la plataforma Discord, donde el joven hablaba sobre "recuperar un rifle".

"Los mensajes incluían referencias sobre conseguir un rifle de un lugar específico y dejarlo en un arbusto. También se mencionaba la vigilancia de la zona donde se dejó el arma y que había sido envuelta en una toalla"," explicó Cox.

Además, estos mensajes sugerían la preparación de municiones y hablaban de un rifle único, indicando también que Robinson había cambiado de ropa. Este perfil escalofriante de Robinson plantea muchas interrogantes sobre las motivaciones detrás de este crimen trágico.

El retrato de Tyler Robinson se convierte así en el de un joven en conflicto, marcado por sus creencias extremistas, donde el odio parece haber sido el motor que lo llevó a cometer un acto tan feroz. Las investigaciones continúan, y el caso despierta un debate sobre la violencia política y la radicalización que aboga por una reflexión profunda en la sociedad.