Ciencia

¿Qué se siente y piensa justo antes de morir? Descubre lo que dice la ciencia y sus sorprendentes hallazgos

2025-01-03

Autor: Pedro

El momento de la muerte siempre ha sido un enigma para la humanidad. Aunque no podemos saber con certeza qué sucede en ese instante final, la ciencia ha comenzado a revelar fascinantes detalles sobre lo que ocurre en nuestro cerebro en los últimos momentos de vida.

Recientes estudios han desafiado la idea de que el cerebro se apaga inmediatamente después de que el corazón deja de latir. De hecho, investigaciones han mostrado que la actividad cerebral puede aumentar justo después de un paro cardíaco, lo que sugiere que el cerebro sigue operando durante un tiempo limitado. En 2013, un estudio con ratas reveló que sus cerebros mostraban un notable aumento de actividad tras un paro cardíaco. Esto ha llevado a científicos a estudiar lo que ocurre en los humanos en ese delicado instante.

En un estudio reciente, se registró la actividad cerebral de un individuo durante su muerte y se descubrió un incremento en las ondas gamma en los 30 segundos siguientes a su último latido. Estas ondas están relacionadas con funciones cognitivas avanzadas: soñar, meditar y recordar. Este hallazgo sugiere que el cerebro puede estar activo y armonizado en la transición a la muerte, lo que podría estar detrás de las populares experiencias cercanas a la muerte (ECM).

Las ECM, que son vividas por muchas personas que han estado cerca de la muerte, pueden incluir sensaciones de separación del cuerpo, encuentros con seres queridos que han fallecido y revisiones de momentos significativos de la vida. Un estudio descubrió que hasta el 20% de quienes sobreviven a un paro cardíaco reportaron alguna forma de estas experiencias. Los investigadores consideran que estas vivencias pueden ser resultado de la actividad cerebral en los momentos finales de la vida, causadas por la falta de oxígeno y cambios químicos en el cerebro.

Una reciente investigación en la Universidad de Míchigan también corroboró la existencia de actividad cerebral significativa en los momentos previos a la muerte. Este estudio mostró que, tras suspender el soporte vital, algunos pacientes experimentaron un aumento en los latidos del corazón y un incremento de ondas gamma en una región del cerebro conocida como la corteza somatosensorial, asociada con la conciencia y la percepción. Esto sugiere que el cerebro podría estar generando un “recuerdo final” de la vida antes de que el individuo fallezca, similar a lo que relatan los testigos de ECM.

En cuanto a la experiencia de dolor al morir, los expertos coinciden en que es poco probable que se perciba dolor en ese momento. Durante las etapas finales de vida, el cuerpo y el cerebro liberan químicos como la noradrenalina y la serotonina, que producen una sensación de paz y reducen la percepción del dolor. A medida que se acerca la muerte, la sensibilidad del cuerpo disminuye; los sentidos se apagan gradualmente, comenzando por el hambre y la sed, y finalizando con la vista y el habla. Esto podría explicar por qué algunas personas son capaces de sentir la presencia de sus seres queridos en sus últimos instantes, incluso si parecen inconscientes.

Estos descubrimientos no solo son relevantes desde un punto de vista científico, sino que también plantean importantes cuestiones éticas y médicas. Entender lo que experimenta el cerebro en sus últimos momentos puede ayudar a mejorar la calidad de los cuidados paliativos, garantizando que el proceso de morir sea lo más sereno y digno posible. Además, los hallazgos que hemos presentado abren un debate sobre cómo se debe definir el momento exacto de la muerte, un aspecto crucial en las decisiones relacionadas con el soporte vital y la donación de órganos.

Aún queda mucho por explorar en este fascinante campo, y quizás la lección más valiosa que debemos aprender es la de disfrutar y valorar cada momento de nuestras vidas. Nunca sabemos cuándo será nuestro último día, pero al reflexionar sobre nuestra existencia, podríamos, tal vez, regalarnos a nosotros mismos un viaje inolvidable a través de nuestros recuerdos.