Pedro Pascal, uno de los actores más queridos de Hollywood, ha recorrido un camino repleto de desafíos para alcanzar la fama. Antes de brillar en proyectos como 'The Last of Us' y unirse al universo Marvel en 'Los Cuatro Fantásticos', el talentoso chileno vivió años de incertidumbre y trabajos menores en televisión.

En una reciente entrevista con Vanity Fair, compartió sus luchas personales, revelando que durante gran parte de su juventud temía nunca conseguir una carrera estable en la actuación. "A los 30, se suponía que tendría una carrera. Después de los 29, estar sin carrera significaba que estaba acabado", confesó Pascal.

Su trayecto comenzó con pequeños papeles, entre ellos un cameo memorable en 'Buffy, la cazavampiros'. Ese trabajo llegó en un periodo crítico de su vida, cuando solo contaba con siete dólares en el banco y estaba a punto de rendirse. Además, había perdido a su madre en circunstancias trágicas, una pérdida que lo marcó para siempre.

"Constantemente me preguntaba si debía dejarlo todo", admitió. Entre las alternativas que contempló estaba estudiar enfermería. Con humor, reveló: "Probablemente, me enamoraría de algunos pacientes, así que quizás no era el mejor plan". Esta opción también tenía sentido, ya que su padre es médico y su madre psicóloga infantil.

El apoyo incondicional de su familia y amigos

En esos años de dudas, su hermana Javiera Balmaceda, ejecutiva en Amazon Studios, lo respaldó. "Cuando Pedro decía ‘voy a la escuela de enfermería’ o ‘voy a ser profesor de teatro’, nosotros respondíamos: ‘¡No, no, no! ¡Eres demasiado bueno!’". Javiera añadió que su sueño siempre había sido actuar desde los cuatro años, y nunca le permitieron rendirse.

Hoy, con 50 años, Pascal revela que su perspectiva sobre la fama ha evolucionado. "Al llegar a los 40, me sentí adulto y empoderado. A los 50, me siento mucho más vulnerable. ¡Qué locura que un hombre de 50 años tenga toda esta atención!", comentó con humor a Esquire.

Su mejor amiga, Sarah Paulson, también jugó un papel crucial en su carrera. La actriz conoció a Pascal en 1993 en la Escuela de Artes Tisch y lo apoyó económicamente en muchos momentos difíciles para asegurar que nunca se rindiera en la persecución de sus sueños.