La búsqueda de la felicidad es una constante en la vida de muchas personas. Sin embargo, a menudo nos encontramos atrapados en ciclos de estrés y ansiedad que nos alejan de ese bienestar deseado. Estudios recientes han demostrado que niveles elevados de estrés están correlacionados con una disminución de la felicidad diaria, mientras que la ansiedad contribuye a agravar ese estrés.

¡Es hora de actuar! Hace falta hacer una pausa, reflexionar y deshacerse de esas preocupaciones que consumen nuestra energía y tiempo. Recordemos que la vida es efímera y cada momento de felicidad cuenta.

Según el Informe Mundial de la Felicidad, España ha experimentado un pequeño descenso en su índice de felicidad en 2024 en comparación con 2023. A pesar de que el 81% de los ciudadanos se considera feliz, muchos creen que el bienestar emocional está intrínsecamente ligado a la salud física y al entorno en el que viven.

Desde la pandemia, los casos de depresión y ansiedad han aumentado significativamente, llevando a un alarmante incremento en las tasas de riesgo de suicidio. Esto nos recuerda que cuidar de nuestra salud mental es esencial para experimentar la verdadera felicidad.

Es en los momentos simples y cotidianos donde encontramos la verdadera alegría. Al modificar ciertos hábitos y pensamientos, podemos acercarnos a la felicidad y distanciarnos del estrés, uno de los principales obstáculos para disfrutar de la vida.

Anna Fargas, coach y especialista en crecimiento personal, ha desenterrado el secreto de la felicidad diaria en su libro sobre 'minimalismo emocional'. Este concepto, que se ha vuelto popular en los últimos años, especialmente en el ámbito de la decoración, ahora también se aplica a nuestras emociones.

El minimalismo emocional implica eliminar de nuestras vidas las distracciones y emociones superfluas. Como explica Fargas, debemos deshacernos de hábitos, comportamientos y pensamientos que consumen nuestra energía. La premisa es clara: "menos es más". Al simplificar nuestras emociones y soltar lo negativo, creamos espacio para lo positivo. A través de su cuenta de Instagram, Fargas enfatiza la importancia de desechar las emociones tóxicas para poder nutrir las positivas.

Sin embargo, es importante recalcar que el minimalismo emocional no se logra de la noche a la mañana. Es un proceso que requiere tiempo y compromiso para convertirse en un hábito de vida.

Para empezar en este camino hacia el minimalismo emocional, Fargas sugiere:

1. Crear un diario emocional:

Reflexiona diariamente sobre tus emociones e identifica aquellas que te generan estrés o malestar. Aprende a soltarlas con el tiempo.

2. Practicar mindfulness:

Esta técnica te ayudará a distanciarte de preocupaciones del pasado y del futuro, centrándote en el aquí y ahora.

3. Cultivar la gratitud:

En vez de enfocarte en lo que careces, agradece cada día las bendiciones que ya tienes.

4. Establecer límites saludables:

Adriéntate en el arte de decir "no" a situaciones y personas que te drenan emocionalmente.

5. Desarrollar la autocompasión:

Sé amable contigo mismo, acepta tus fracasos y aprende de ellos como parte de tu evolución personal.

Adoptar el minimalismo emocional puede ser el primer paso para liberarte del estrés y abrirte a una vida más plena y feliz. ¡Atrévete a hacer el cambio hoy!