¿Qué es el Acuerdo de París y qué consecuencias tiene la retirada de Estados Unidos?
2025-01-21
Autor: Pedro
El Acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015 por casi 200 países, es un tratado internacional diseñado para combatir el cambio climático, con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a muy por debajo de 2 °C en comparación con los niveles preindustriales, y preferiblemente a 1.5 °C.
La decisión del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos de este acuerdo no fue sorpresiva, ya que había sido un compromiso manifestado durante su campaña electoral. Esta retirada, formalizada a través de una orden ejecutiva pocas horas después de asumirse el cargo, genera un gran revuelo en la comunidad internacional.
Es importante señalar que la salida de Estados Unidos no es inmediata; el proceso lleva un año desde que se notifica oficialmente la decisión a Naciones Unidas. En un contexto histórico, Estados Unidos ya había abandonado el acuerdo durante el primer mandato de Trump, lo que llevó a un aumento de las dudas sobre el liderazgo estadounidense en la lucha contra el cambio climático.
¿Cuál es la finalidad del Acuerdo de París?
El Acuerdo de París establece un marco legal vinculante que obliga a los países a adoptar medidas audaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr un clima global neutro a mediados de este siglo. Este acuerdo es el primero que busca unir a las naciones en una lucha común contra el cambio climático y sus efectos, promoviendo inversiones en energía renovable y tecnologías sostenibles.
¿Qué implica la salida de EE. UU. del Acuerdo?
Estados Unidos es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero, solo detrás de China. La decisión de Trump de abandonar el acuerdo consagra interrogantes sobre el futuro de la acción climática a nivel mundial y el papel de Estados Unidos en conferencias como las COP, donde se generan compromisos globales.
Las Conferencias de las Partes (COP) reúnen a los líderes de casi 200 países para discutir y establecer metas de reducción de emisiones. Durante estas cumbres, las naciones deben equilibrar sus necesidades y objetivos climáticos, lo que a menudo provoca fricciones entre países con diferentes capacidades de mitigación y adaptación.
China alza la voz
En respuesta a la salida de EE. UU., China no tardó en expresar su preocupación. Guo Jiakun, vocero del Ministerio de Exteriores chino, resaltó que el cambio climático es un desafío que requiere cooperación internacional y que “ningún país puede actuar solamente en su propio interés”. China reafirmó su compromiso hacia la lucha contra el cambio climático, enfatizando su disposición a seguir liderando iniciativas para enfrentar este reto global.
La retirada de Estados Unidos podría tener repercusiones significativas no solo en la dinámica de las negociaciones climáticas, sino también en la cooperación internacional para implementar soluciones sostenibles. Las futuras cumbres climáticas están por venir, y el mundo observa atentamente cómo las decisiones de las principales potencias influirán en el destino del planeta.