Cada vez más personas optan por los llamados 'therapy bots', robots programados con inteligencia artificial que ofrecen terapia psicológica de manera virtual. Pero, ¿realmente cumplen su función o son solo una solución temporal?

¿Por qué elegir un therapy bot?

La principal ventaja es su accesibilidad. Muchos de estos sistemas se pueden obtener a través de aplicaciones, a menudo de forma gratuita o a un bajo costo, y están disponibles las 24 horas del día. Esta modalidad ha demostrado ser útil, especialmente en un mundo donde el acceso a terapeutas calificados es limitado.

¿Cómo funcionan?

Estos bots están diseñados para adaptarse a la personalidad de cada usuario, imitando cualidades humanas como la empatía y la compasión. Sin embargo, su eficacia para abordar problemas complejos de salud mental sigue siendo objeto de debate entre los expertos.

¿Son efectivos?

Un metaanálisis reciente de 2023 reveló que, en general, los therapy bots pueden aliviar el malestar psicológico a corto plazo. Sin embargo, no son una solución permanente para construir una salud mental más sólida. Otro estudio publicado en 2024 reportó resultados positivos en personas con síntomas depresivos, pero efectos casi inexistentes en aquellos que luchan contra la ansiedad.

Advertencias sobre su uso

A pesar de sus ventajas, existen riesgos significativos. Hay muy poca regulación en este ámbito, y algunos terapeutas advierten que un consejo inapropiado de un bot podría intensificar los síntomas de los pacientes. La preocupación es que esta dualidad en el acceso al tratamiento pueda generar una brecha: personas con medios que reciben atención profesional y aquellos que dependen de recursos tecnológicos menos efectivos.

Además, la falta de conexión humana en un proceso tan delicado como la terapia puede dejar a los individuos sintiéndose aislados. Se ha argumentado que la interacción con un terapeuta humano puede ofrecer un nivel emocional que un bot no puede replicar.

En definitiva, aunque los therapy bots ofrecen una opción conveniente y accesible, es vital considerar sus limitaciones y los riesgos asociados. La salud mental es un tema serio, y confiar exclusivamente en la inteligencia artificial podría no ser la mejor solución para todos.

¿Está la sociedad lista para confiar en robots para su bienestar mental? La discusión continúa.