¿Por qué los exdueños de CLC aceptaron la oferta más baja? Descubre la verdad detrás del escándalo
2025-01-17
Autor: Joaquín
La reciente venta de Clínica Las Condes (CLC) ha dejado un mar de interrogantes. La noticia que llegó hace una semana, poniendo fin a años de conflictos y luchas internas, ha revelado una decisión sorprendente por parte de los excontroladores del centro médico. La gran pregunta que todos se hacen es: ¿por qué aceptaron una oferta mucho más baja que la que tenían sobre la mesa?
En un principio, Cecilia Karlezi, quien tenía el 55,75% de CLC, recibió una oferta de US$60 millones por su participación. Sin embargo, se acordó un precio final de solo US$40 millones, distribuidos equitativamente entre Clínica Indisa y el grupo financiero Euroamérica. Este giro inesperado se traduce en una significativa pérdida para Karlezi, quien pensaba que podría obtener un mínimo de $40 mil por acción, siguiendo el ejemplo de la última compra del control de la clínica en noviembre de 2019.
A lo largo de estos últimos cinque años, la Clínica Las Condes no ha tenido un camino fácil. Se ha enfrentado a desafíos internos, problemas financieros y la desaceleración de su desempeño. Además, la salida de más de 200 profesionales médicos debido a desacuerdos administrativos ha afectado drásticamente su funcionamiento, haciendo caer el valor de sus acciones a menos de $10 mil.
Aunque hubo interés por parte de un grupo de inversionistas liderado por un médico radiológo, Francisco Avendaño, y otro empresario ecuatoriano, la realidad es que la oferta de Kumey SpA no cumplió con los requisitos ni expectativas de los excontroladores. En medio de este caos, el banco de inversión BTG Pactual también manejó otras ofertas, incluyendo una del fondo brasileño IG4, pero finalmente los nombres que se quedaron con la participación fueron Indisa y Euroamérica.
El acuerdo se llevó a cabo de manera sorpresiva el viernes pasado, con ambos grupos adquiriendo un 27,8731% de CLC cada uno. La decisión final dejó a los excontroladores enfrentando una pérdida estimada de US$20 millones. Se menciona que las negociaciones fueron rápidas, sin un debido proceso de auditoría y con un cierre en solo diez días.
Este proceso ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las instituciones de salud, que en tiempos de crisis pueden ver una disminución drástica en su valor. Las acciones de la clínica están lejos de volver a los precios que se habían visto antes de la calamidad financiera, y las dudas persisten sobre el futuro de CLC con nuevos socios al mando.
Sin duda, esta historia es un recordatorio impactante de cómo las decisiones empresariales pueden tener consecuencias de gran alcance, tanto para los involucrados como para los pacientes que confían en estos servicios de salud. ¿Qué vendrá para Clínica Las Condes ahora? Solo el tiempo dirá si esta venta es el principio de un nuevo capítulo o el ocaso de un icono en el sector salud de Chile.