La "nomofobia" es un término que está cobrando relevancia a nivel global, y se refiere al miedo irracional a estar sin acceso a un teléfono móvil. En Chile, la situación es alarmante, ya que un estudio reciente de Nomophobia.com revela que el 76% de los chilenos se considera dependiente de su smartphone. Sorprendentemente, más del 20% de la población valoriza su teléfono incluso más que a sus propios seres queridos.

Además, el 64% de los encuestados admite pasar un tiempo excesivo conectado a su dispositivo. Este fenómeno está afectando la salud mental y emocional de cientos de miles de chilenos, que, aunque ven a los teléfonos inteligentes como una herramienta esencial en su vida diaria, empiezan a sufrir las consecuencias de esta dependencia.

En los últimos años, el uso de smartphones ha visto un aumento explosivo en Chile, donde actualmente el 67% de las personas poseen al menos un teléfono inteligente, mientras que el 30% utiliza dos o más dispositivos. Este cambio ha transformado la manera en que los chilenos se comunican, se informan y buscan entretenimiento. Sin embargo, no todo es positivo, y la dependencia tecnológica ha traído consigo problemas significativos.

Según el estudio, un 19% de los encuestados ha experimentado conflictos en su vida personal o laboral debido a su relación poco saludable con la tecnología. Los síntomas de la nomofobia incluyen ansiedad y nerviosismo, que suelen intensificarse cuando las personas no pueden acceder a sus dispositivos. Destaca un dato preocupante: el 67% de los encuestados afirma que su mayor fuente de ansiedad proviene de no poder comunicarse con sus seres queridos. Camilo Bastías, psicólogo de Grupo Cetep, advierte que “este ciclo de necesidad constante de conexión puede tener un impacto grave en la salud mental, alimentando el estrés y la dependencia emocional.”

Cómo afrontar la nomofobia

Superar la nomofobia es posible y esencial para mantener una buena salud mental. El Grupo Cetep proporciona consejos prácticos para ayudar a los chilenos a reducir su dependencia del smartphone:

1. **Establecer límites de uso**: Es fundamental designar horas específicas para usar el teléfono, especialmente durante las comidas, eventos sociales y antes de dormir, momentos ideales para desconectarse y disminuir la dependencia.

2. **Participar en actividades sin tecnología**: Involucrarse en pasatiempos que no requieran el uso del teléfono, como leer, hacer ejercicio o disfrutar del aire libre, puede equilibrar el tiempo frente a la pantalla y propiciar interacciones personales.

3. **Practicar mindfulness y técnicas de relajación**: La meditación y ejercicios de respiración son herramientas efectivas para mitigar la ansiedad y cultivar una relación más consciente con la tecnología.

4. **Fortalecer la autoestima y el autoconocimiento**: Mejorar la autoaceptación puede ayudar a reducir la necesidad de buscar validación en el entorno digital y disminuir la dependencia emocional hacia el dispositivo.

5. **Buscar apoyo profesional**: Si la ansiedad por desconectarse se vuelve abrumadora, se recomienda consultar a un profesional de la salud mental, quien puede ofrecer técnicas útiles para gestionar esta dependencia.

6. **Usar aplicaciones de control**: Existen aplicaciones diseñadas para monitorear el tiempo de uso del teléfono y establecer límites diarios, ayudando a los usuarios a ser más conscientes de su tiempo en dispositivos.

Reconocer la nomofobia como un problema significativo de salud mental en países como Chile es crucial, donde la dependencia de los smartphones sigue en aumento. Abordar el impacto emocional y mental de esta dependencia y adoptar estrategias proactivas puede ser clave para mantener el bienestar mental y generar una relación equilibrada con la tecnología en una era cada vez más digital.