La pandemia de COVID-19 ha cambiado drásticamente nuestra percepción y gestión de las enfermedades respiratorias. Según el Dr. Germán Guerrero, representante de MEDadvance, antes de esta crisis global, enfermedades como la gripe común se consideraban inconvenientes menores. Sin embargo, la aparición del COVID-19 provocó que cada síntoma respiratorio, por leve que fuera, generara un pánico generalizado, llegando incluso a considerarse un potencial caso fatal.

Afortunadamente, tras el avance de la vacunación, la situación ha mejorado notablemente. Sin embargo, a medida que las cifras de COVID-19 comenzaron a descender, muchas personas se relajaron en cuanto a las medidas de prevención. Esta disminución en la precaución, combinada con la aparición de nuevas variantes y virus como la influenza, ha dado lugar a un aumento alarmante en los casos de enfermedades respiratorias graves, especialmente entre grupos vulnerables como los ancianos y aquellas personas con tratamientos crónicos.

El Dr. Guerrero advierte: “Tras la caída de los casos graves de COVID-19, muchas personas han dejado de priorizar la prevención. Sin embargo, virus como la influenza han ganado terreno, resultando en un incremento de hospitalizaciones y, en ocasiones, muertes, sobre todo en individuos con condiciones preexistentes.”

La vacunación como el escudo protector

El Dr. Guerrero destaca que es crucial continuar con la vacunación, no solo contra el COVID-19, sino también contra la influenza y el neumococo. Las vacunas son esenciales para prevenir complicaciones severas y detener la propagación de infecciones respiratorias. En este contexto, MEDadvance ha adoptado un enfoque integral de salud, que no solo incluye atención médica preventiva, diagnóstica y curativa, sino también la posibilidad de recibir atención a domicilio y soporte ambulatorio en caso de emergencias.

Una de las claves resaltadas por el Dr. Guerrero es no subestimar los primeros síntomas; es vital acudir a un profesional de la salud frente a cualquier señal, aunque parezca leve. La automedicación puede resultar peligrosa y provocar complicaciones que requieran hospitalización.

Además, el uso de mascarillas y el distanciamiento social siguen siendo medidas preventivas esenciales, especialmente en entornos públicos o al interactuar con personas vulnerables. Este tipo de responsabilidad social es crucial para frenar la propagación del virus, sobre todo en épocas de festividades, cuando las reuniones familiares pueden incrementar el riesgo de contagios.

La prevención: tu mejor defensa

La prevención sigue siendo la estrategia más efectiva contra los brotes y complicaciones serias. “Vacunarse a tiempo es la mejor manera de protegerse a uno mismo y a los demás, especialmente durante épocas de alta incidencia de enfermedades respiratorias,” concluyó el Dr. Guerrero.

Con un firme compromiso hacia la atención médica accesible y preventiva, MEDadvance trabaja incansablemente para reducir los riesgos de salud respiratoria en la población, enfatizando que la vacunación y las consultas médicas regulares son esenciales para salvaguardar a las personas más vulnerables, un aspecto que adquiere aún más relevancia en la actualidad post-pandemia.