Benjamin Netanyahu se prepara para un viaje crítico a Estados Unidos con la intención de abordar directamente con el presidente Donald Trump la reciente imposición de aranceles del 17% a los productos israelíes. Esta medida, parte de una estrategia más amplia de la Casa Blanca para reequilibrar el comercio global, ha generado gran inquietud en Israel, nación que considera a Estados Unidos su principal socio comercial.

Después de conseguir un permiso del tribunal que lo juzga por corrupción, la Oficina del Primer Ministro confirmó que la visita se realizará este lunes. En un comunicado, se agradeció a la Administración republicana por la invitación, que cubrirá diversos temas importantes, que, según el portal estadounidense Axios, podrían incluir la situación en Gaza, el programa nuclear de Irán y las crecientes tensiones con Turquía.

El Primer Ministro volará a Washington tras recibir la invitación de Trump, y en la reunión también se discutirán los esfuerzos por liberar a los rehenes, la amenaza iraní y otros desafíos regionales. Este encuentro marca un punto significativo en su relación personal y estratégica, puesto que Trump ya había manifestado en fechas anteriores su deseo de fortalecer los lazos con el liderazgo israelí.

En una conversación realizada este viernes, Netanyahu y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, también abordaron estos temas. Según la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, Rubio reiteró el apoyo de Washington a Israel y se discutió la determinación de liberar a los rehenes en Gaza, así como los recientes aranceles.

La situación se torna más compleja a medida que las fuerzas israelíes han intensificado su ofensiva militar en Gaza, tras la reciente ruptura del alto el fuego con Hamas. La presión sobre Netanyahu aumenta a medida que intenta controlar las repercusiones económicas de los aranceles, los cuales su ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha intentado contrarrestar sin éxito.

A pesar de las adversidades, Smotrich aseguró que su gobierno está comprometido a mantener un diálogo continuo con la Casa Blanca para mitigar el impacto de esos aranceles. En medio de esta crisis, Trump ya había mencionado la posibilidad de que Netanyahu visite Estados Unidos de nuevo en la siguiente semana, resaltando la importancia de su relación.

La última vez que Netanyahu tuvo un encuentro con Trump fue el 4 de febrero, donde se discutió un ambicioso plan de paz para Gaza. Dado el contexto actual de tensiones crecientes, donde amenazas de grupos rebeldes, como los hutíes de Yemen, aumentan, esta visita podría ser crucial para consolidar la alianza estratégica entre Israel y Estados Unidos y garantizar un apoyo firme durante este período crítico.

La visita del premier israelí se torna más que una simple discusión sobre aranceles; es un intento por asegurar una respuesta contundente y un respaldo inquebrantable en la comunidad internacional frente a los desafíos que enfrenta Israel.