Mitos y realidades sobre la Medicina Estética: ¡Lo que necesitas saber!
2024-12-25
Autor: Pedro
La Medicina Estética ha tenido un notable crecimiento en popularidad en los últimos años, pero con este auge también han surgido muchos mitos y malentendidos. El Dr. Leo Cerrud, experto en medicina estética, se ha dado a la tarea de aclarar algunas de estas creencias erróneas sobre tratamientos como el ácido hialurónico y los neuromoduladores.
Uno de los mitos más comunes es que el ácido hialurónico es un tratamiento permanente. Esto no es cierto; aunque es un relleno dérmico muy valorado, el ácido hialurónico es un producto biocompatible que se reabsorbe de manera gradual por el organismo, generalmente en un rango de 6 a 8 meses. Es fundamental el uso adecuado para evitar lo que se conoce como "huella estética negativa", un efecto que puede darse por una aplicación excesiva.
Otro mito frecuente es la idea de que los neuromoduladores, como la toxina botulínica, migran de un área a otra en el rostro. Este es un error, ya que estos tratamientos actúan directamente en los músculos faciales donde son inyectados y no se desplazan hacia otras áreas del rostro.
Además, es común pensar que los neuromoduladores paralizan los músculos faciales. Esto es incorrecto, ya que su función es suavizar las arrugas de expresión sin eliminar por completo la capacidad de gesticular. Los resultados son un rostro más relajado y rejuvenecido, manteniendo siempre una expresión natural.
También existe la creencia de que los rellenos causan una hinchazón excesiva del rostro. Sin embargo, esto solo ocurre cuando las cantidades empleadas son excesivas. Un profesional cualificado sabrá administrar la cantidad precisa para lograr resultados armónicos y naturales.
En cuanto a la preocupación de que al dejar de usar neuromoduladores, las arrugas reaparecerán con mayor intensidad, es importante señalar que, al utilizarlos de manera regular, los músculos faciales se "entrenan", lo que lleva a que las arrugas sean menos profundas con el tiempo.
Otro mito recurrente es que iniciar con rellenos estéticos puede llevar a una adicción. Si el tratamiento es adecuado y personalizado, no hay riesgo de dependencia. La clave es buscar resultados naturales y acudir a un médico certificado y competente.
Respecto al dolor, muchos piensan que la medicina estética es muy dolorosa. Aunque algunos tratamientos pueden causar molestias menores, la mayoría se realizan con anestesia local o tópica que minimiza el dolor considerablemente.
Finalmente, se suele creer que la medicina estética busca un aspecto artificial. En realidad, su objetivo es mejorar la apariencia natural del paciente, ayudando a resaltar su belleza sin crear un efecto artificial.
Recuerda que contar con un profesional de la medicina estética no solo asegura la calidad del tratamiento, sino que también garantiza que cada procedimiento se adapte a tus necesidades y características particulares. ¿Estás considerando un tratamiento estético? ¡Infórmate bien y elige sabiamente!