¿Qué podemos esperar en el futuro inmediato de la medicina?

Estamos viviendo una era transformadora donde los avances en genética y la inteligencia artificial están cambiando radicalmente la forma en que entendemos y tratamos las enfermedades. Gracias a los enormes volúmenes de datos genómicos y a la capacidad de la inteligencia artificial para analizarlos a gran velocidad, ahora podemos enfocar la investigación y los tratamientos de manera más precisa y personalizada. Esta revolución afecta desde la investigación farmacológica hasta el diagnóstico médico, mejorando nuestra comprensión de diversas enfermedades y cómo abordarlas.

¿Cómo utilizan la genética y la inteligencia artificial en Amgen?

En Amgen tenemos acceso a más de medio millón de perfiles genéticos, todos ellos anonimizados. Un gran porcentaje proviene de Islandia, donde más de 170,000 personas han donado su información genética a través de un proyecto de nuestra subsidiaria DeCode. La homogeneidad genética de esta población, que desciende de solo unas 40 familias vikingas, nos permite realizar investigaciones más profundas. Gracias a su pasión por la genealogía, hemos podido correlacionar datos genéticos con información clínica, mejorando así nuestra capacidad de diagnóstico y tratamiento.

¿Cómo se utiliza esta información en la investigación?

La información genética nos permite descubrir diferencias genéticas entre personas con enfermedades específicas y aquellas que no las padecen, ayudándonos a identificar dianas terapéuticas para el desarrollo de fármacos. Por ejemplo, en pacientes diabéticos, podemos analizar qué características genéticas los diferencian de la población no diabética, lo que es crucial para modificar el curso de la enfermedad y aumentar la efectividad del tratamiento. Actualmente, un admirable 60% de nuestros fármacos no oncológicos están validados genéticamente.

La genética también juega un papel clave en las inmunoterapias, que han transformado el tratamiento del cáncer...