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Milei critica a la ONU por su 'rumbo trágico' y la Agenda 2030

2024-09-25

El presidente de Argentina, Javier Milei, no se contuvo durante su primer discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas, en el que afirmó que la ONU se ha desviado hacia un "rumbo trágico" al adoptar la Agenda 2030, a la que calificó como un "programa supranacional socialista". Este pronunciamiento se produce en un contexto donde Milei ha dejado claro su descontento con las políticas colectivistas promovidas por el organismo internacional.

Milei reconoció las contribuciones históricas de la ONU para la paz global, pero advirtió sobre las implicaciones negativas de la implementación de la Agenda 2030, que, según él, busca imponer un estilo de vida determinado a todos los países y ciudadanos del mundo. "La ONU ya no defiende los principios por los que fue creada. Se ha transformado en un Leviatán con múltiples tentáculos que pretende gobernar las decisiones de los Estados-nación", afirmó.

Además, el presidente argentino lanzó fuertes críticas hacia las decisiones de la ONU durante la pandemia de COVID-19, sugiriendo que las cuarentenas impulsadas por el organismo constituyen un delito de lesa humanidad. También manifestó su indignación por la inclusión de regímenes autoritarios en el Consejo de Derechos Humanos, citando específicamente a Cuba y Venezuela como ejemplos de una doble moral.

Milei mencionó que "mientras la ONU dice defender los derechos de las mujeres, permite que países que castigan a sus ciudadanas por mostrar la piel tengan representación en comités importantes". Asimismo, condenó la forma en que la ONU ha tratado al Estado de Israel, considerando que ha sido sistemáticamente votado en contra, a pesar de ser el único país en Oriente Medio que respeta la democracia liberal.

El líder argentino concluyó su discurso instando a las naciones libres a disentir con el reciente 'Pacto del Futuro' y a colaborar en la creación de una "nueva agenda para esta noble institución, la 'agenda de la libertad'". Así, Milei busca alinearse con aquellos países que comparten su visión de una ONU que respete la soberanía de los Estados y promueva políticas que beneficien a sus ciudadanos.