Médicos de Palencia llevan solidaridad y esperanza al mundo
2025-01-19
Autor: Isidora
La medicina puede tener fronteras, pero la solidaridad no conoce límites. En Palencia, un grupo de médicos está demostrando lo contrario al dedicar su tiempo y habilidades a atender a personas que no tienen acceso a una atención médica de calidad, como la que ofrecemos en España. Entre ellos se encuentran los oftalmólogos Jesús Alberto Piñuel y David Criado, así como el podólogo Agustín Llamas, quienes han viajado a países como Camerún y Honduras para llevar esperanza y salud a quienes más lo necesitan.
Durante su primera misión médica solidaria en Camerún, del 22 de octubre al 12 de noviembre del año pasado, Piñuel y Criado trabajaron en el departamento de Mayo-Rey. Este viaje fue un hito en sus vidas, ya que realizaron diversas consultas y cirugías, enfocándose principalmente en operaciones de cataratas que han restituido la visión a muchos pacientes. "La cirugía de cataratas es la forma más efectiva de devolver la salud visual", explicó Piñuel, quien también atendió tumores de párpados durante su estancia.
Sin embargo, la experiencia no estuvo exenta de desafíos. Piñuel se enfrentó a múltiples problemas, como equipos médicos rotos y la falta de personal auxiliar capacitado. Comentó que la importancia dada a la asepsia y el equipamiento adecuado es muy diferente a lo que ocurre en los hospitales españoles. Un grupo de bomberos acompañó al equipo para ayudar con el mantenimiento de los aparatos, y a pesar de las carencias, la misión fue un éxito, sin reportar muertes entre los pacientes tratados.
La expedición se llevó a cabo en un hospital que, en España, sería considerado un centro de salud precario. "Es un recordatorio de la suerte que tenemos de vivir en Europa", reflexionó Piñuel, destacando la felicidad de la población local a pesar de sus limitaciones económicas. Afirmó que los niños eran especialmente adorables y agradecidos, mostrando una forma de vida completamente diferente y enriquecedora.
Este viaje no fue una casualidad. Piñuel siempre ha querido participar en proyectos humanitarios y, aunque en 2020 su intento de ir a Camerún se vio frustrado por la pandemia y la inestabilidad política del país, finalmente logró cumplir su sueño. Y ya ha anunciado que planea volver en 2026. Además, está considerando una nueva aventura este año a Uganda, combinando el placer de viajar con la posibilidad de ayudar a otros, lo que él describe como una forma muy hermosa de conocer el mundo.
Por su parte, el podólogo Agustín Llamas también dedica parte de su tiempo a ayudar en Honduras a través de la ONG Podología Sin Fronteras. Desde 2015, ha viajado anualmente a Honduras, exceptuando aquellos años marcados por la pandemia. En su última expedición, que tuvo lugar entre el 26 de octubre y el 3 de noviembre de 2024, Llamas realizó entre 50 y 60 operaciones en un centro quirúrgico de la ONG Nuestros Pequeños Hermanos, que se dedica a cuidar de niños huérfanos.
"Mis motivos para participar en esta misión son solidarios y me acompaña un grupo de amigos extraordinarios. Es como tener una ONG con patas al viajar con ellos", comentó Llamas, quien ya planea regresar a Honduras en noviembre de 2025.
Las historias de estos médicos son un recordatorio inspirador de que, a pesar de las adversidades, la solidaridad es una poderosa fuerza que puede transformar vidas y cruzar fronteras.