Salud

Medicina espacial: la nueva frontera en la lucha contra el cáncer

2025-04-01

Autor: Benjamín

"Las investigaciones sobre el cáncer han encontrado en la medicina espacial una fuente inesperada de soluciones", afirmó con firmeza José Luis de Augusto Gil, presidente de la Asociación Tablada Centenaria, durante la inauguración de la I Jornada de Medicina Aeroespacial en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla. Este evento, que se llevó a cabo ayer, destaca la importancia de la tecnología desarrollada para exploraciones espaciales que hoy tiene aplicaciones cruciales en la atención médica de pacientes con cáncer.

La medicina aeroespacial estudia los efectos de los vuelos, tanto atmosféricos como espaciales, en el cuerpo humano. Esto incluye no solo el tratamiento y la prevención de problemas fisiológicos y psicológicos provocados por estos ambientes extremos, sino también cómo estas investigaciones pueden contribuir al desarrollo de nuevas terapias oncológicas. "Estamos en una nueva era de exploración", subrayó Augusto, haciendo referencia a los recientes esfuerzos en Marte y la Luna, que presentan desafíos y oportunidades para esta disciplina científica, vigente desde 1911.

Beatriz Puente Espada, directora del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial del Ejército del Aire y del Espacio, también enfatizó la naturaleza colaborativa de la medicina aeroespacial, que involucra no solo médicos, sino también pilotos, ingenieros, mecánicos de mantenimiento y psicólogos. "Nuestra labor es crucial para garantizar que los astronautas mantengan una adecuada salud física y mental en el espacio", comentó Puente Espada, aludiendo al umbral de 100 kilómetros sobre el nivel del mar, donde la medicina se enfrenta a un entorno sumamente desafiante.

La diferencia clave entre la medicina tradicional y la aeroespacial radica en sus contextos: mientras que la medicina convencional se ocupa de patologías en condiciones normales en la Tierra, la medicina aeroespacial aborda una fisiología normal en condiciones anormales. Puente Espada también recordó hitos significativos en la historia de esta rama, como la publicación del primer estudio sobre la idoneidad para ser piloto en 1911, la creación de un Centro de Reconocimientos en Cuatro Vientos (Madrid) en 1912 y la fundación de institutos de medicina aeronáutica en 1940.

Hoy, gracias a estos avances, las técnicas desarrolladas para cuidar a los astronautas están comenzando a ser aplicadas en terapias contra el cáncer, demostrando que la exploración espacial no solo beneficia a los que están fuera de nuestro planeta, sino que también puede traer enormes beneficios a la humanidad en la Tierra. ¡El futuro de la medicina está en el espacio y las respuestas que hemos estado buscando contra el cáncer podrían encontrarse entre las estrellas!