
"Me cancelaron por decir que una jueza de línea es guapa": Borghi alerta sobre la hipersensibilidad y los "cabezas de termo"
2025-08-28
Autor: Emilia
Borghi plantea una reflexión sobre la libertad de expresión
Marcelo Díaz se vio en la necesidad de aclarar un malentendido con Javier Correa, delantero de Colo Colo, luego de que este se sintiera ofendido por un comentario que hizo en la tribuna Pavoni Alta. Aunque Díaz intentó apaciguar la situación, el pasado reciente lo llevó a ser más cauteloso con sus palabras, especialmente después de los disparates provenientes de figuras como Néstor Grindetti, presidente de Independiente.
Claudio Borghi, la voz de esta polémica, comparte sus inquietudes en torno a la sensibilidad actual en la sociedad. Aunque no considera que el incidente de Díaz fuera un malentendido, reconoce que es esencial cuidar las formas en estas discusiones.
Los peligros de la imprudencia en la comunicación
En una reciente entrevista, Borghi expresó: "Me molestó. No fue grave, nada grave", pero enfatizó que no era el momento adecuado para tales comentarios. Incluso recordó un episodio en el que un periodista argentino le preguntó sobre la situación de los argentinos en Chile, lo que desencadenó una serie de rumores sobre malos tratos. Esto, según Borghi, es sumamente serio.
Una crítica a la hipersensibilidad y al 'politicamente correcto'
La conversación dio un giro hacia lo que Borghi ve como una hipersensibilidad reinante. "Hoy no se puede decir nada. Me encantaría poder dirigirme a alguien de manera más libre, pero no se puede. A mí me cancelaron por comentar que una jueza de línea hacía bien su trabajo y que además era guapa. Eso me costó muy caro", comentó.
Recordó cómo el simple hecho de hacer un cumplido le valió severas críticas, indicando que el mundo ha cambiado drásticamente, y con ello, la forma en que podemos comunicarnos.
La realidad de la violencia en Argentina
Finalmente, Borghi reflexionó sobre la violencia que se vive en lugares como Avellaneda y la importancia de cuidar las palabras que elegimos. Se preguntó: "¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por cuidar una sensibilidad extrema en nuestra comunicación?".