La destacada líder opositora venezolana, María Corina Machado, lanzó un urgente llamado este viernes a la justicia internacional para que tome acción y disuada al régimen de Nicolás Maduro de continuar con la persecución de ciudadanos. Durante su intervención a través de una videoconferencia en el Foro América Libre, celebrado en la Ciudad de México, Machado afirmó: “Maduro solo se sentará a negociar cuando el costo de permanecer en el poder sea mayor que el de aceptar una transición.”

De cara al 10 de enero, fecha en que se prevé que asuma el cargo el ganador de las controvertidas elecciones presidenciales de julio, Machado reafirmó su compromiso de luchar “hasta el final” y solicitó el respaldo de la comunidad internacional. “Maduro hoy se siente impune, capaz de cometer abusos y crímenes de lesa humanidad sin temor a represalias”, indicó, a pesar de reconocer que ha habido declaraciones e informes significativos de organizaciones de derechos humanos.

Además, pidió que se reconozca al opositor Edmundo González Urrutia como el presidente electo de Venezuela, en contraposición a la proclamación de Maduro por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). “Es fundamental que la comunidad internacional no ignore lo ocurrido el 28 de julio. Este suceso marca un antes y un después en nuestra lucha por la libertad”, aseguró.

Machado también agradeció a aquellos países que han respaldado a González Urrutia, incluyendo Argentina, Chile y Ecuador.

El Foro América Libre, que se realizó del 6 al 9 de noviembre, reunió a representantes de 70 países y busca ser un contrapeso al Foro de San Pablo, vinculado a gobiernos latinoamericanos de izquierda.

Por otro lado, la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) instó al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a solidarizarse con la lucha del pueblo venezolano y apoyar una transición política que ponga fin al régimen de Maduro. La coalición también destacó que más de 545,000 venezolanos han migrado a EE.UU. en busca de better future.

Los esfuerzos de la oposición continúan intensificándose mientras Maduro aparentemente se aferra al poder, dejando a millones de venezolanos en una situación crítica. La comunidad internacional deberá decidir si actuará enérgicamente para frenar las violaciones de derechos humanos y apoyar la democracia en Venezuela. La lucha por la libertad de Venezuela no solo es una batalla interna, sino un desafío que involucra a toda América Latina.