La diputada Maite Orsini ha vuelto a sus funciones en el Congreso tras una licencia médica, y su vida personal ha estado en el centro de la controversia. Recientemente, ha sido acusada de ser la causa de la ruptura entre el exdiputado del Partido Socialista de Chile, Marcelo Díaz, y su pareja, Millaray Viera.

A pesar de que Díaz admitió su relación con Orsini, negó categóricamente que ella fuese la razón del distanciamiento con Viera. Orsini, al ser mencionada en redes sociales, respondió de forma directa a un comentario de una internauta que la acusaba de llamar a la esposa de Díaz para confesarle sobre su relación.

"Es violento que llames a las esposas de tus amantes para contarles con detalle lo que hacías con ellos", indicó la usuaria. En respuesta, Orsini declaró: "Jamás hice algo como eso, lo descarto tajantemente", generando una ola de reacciones en línea, de las cuales muchas fueron críticas hacia su figura.

Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar: "Ella preocupándose de la familia? Que llama a las esposas de sus conquistas", y otros pidieron su renuncia, alegando que su credibilidad se está desmoronando.

A pesar del escándalo, Orsini ha decidido ignorar estas críticas y enfocarse en su trabajo legislativo. Recientemente, destacó su apoyo a un proyecto de ley que busca prohibir el porte y la tenencia de armas de fuego a personas que hayan sido imputadas o condenadas por violencia intrafamiliar. "Les estaré contando cómo avanza esta iniciativa", manifestó.

Además, en un contexto más amplio, la presión sobre las mujeres en la política ha aumentado, y este tipo de situaciones solo resalta la necesidad de destacar la labor de las diputadas en temas cruciales como la equidad de género y la protección contra la violencia. Orsini, con su firmeza y determinación, se enfrenta a un panorama complicado, pero su constante defensa ante los rumores y el enfoque en su trabajo podrían ser claves para su futuro político.