Tras la reciente decisión del presidente Gabriel Boric de poner fin a las funciones del embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, la destacada líder opositora venezolana, María Corina Machado, ha expresado su apoyo total a esta medida. "El presidente Boric ha sido prácticamente el primero en denunciar el fraude del 28 de julio", declaró Machado, subrayando el valor de esta postura en tiempos de crisis política en Venezuela.

El mandato diplomático de Gazmuri se dio por terminado justo cuando Nicolás Maduro se prepara para asumir nuevamente el poder. El canciller chileno, Alberto Van Klaveren, afirmó que esta decisión deja las relaciones bilaterales “al mínimo”, evidenciando una postura más firme del gobierno chileno frente a la situación en el país caribeño.

Es relevante recordar que Gazmuri ya fue expulsado de Caracas en agosto de 2024, después de que Boric no reconociera la legitimidad del resultado electoral del régimen de Maduro. Este hecho marcó un precedente en la política exterior chilena y resaltó la falta de reconocimiento internacional a las elecciones en Venezuela.

Machado no escatimó en elogios hacia Boric, destacando su coherencia y firmeza en su postura respecto a la crisis venezolana. “Agradecemos enormemente a los chilenos, porque en todo el espectro político, incluyendo el Congreso, se han manifestado de forma tan firme y nítida, que creo que es un mensaje claro”, afirmó, resaltando la importancia de una posición unificada y decidida en relación a la situación de los derechos humanos en Venezuela.

En medio de un ambiente político enrarecido, donde el gobierno chavista se prepara para un evento clave el 10 de enero, Machado señaló que este momento representa “una prueba de fuego” tanto para Maduro como para aquellos en el sistema que buscan alinearse con su gobierno. Llamó también la atención sobre la inacción de algunos gobiernos democráticos que aún no han tomado una posición clara en esta crisis.

Machado ha convocado a una manifestación ciudadana para el jueves 9 de enero, donde ha anunciado que saldrá de la clandestinidad para unirse a las protestas. “Se acabó la excusa de que están esperando actas. Llegó el momento de tomar una decisión y la historia será implacable con aquellos que opten por el bien, el mal o la inacción”, concluyó, dejando claro que el tiempo de espera ha llegado a su fin.

Este desarrollo se produce en un contexto donde la comunidad internacional observa atentamente la situación en Venezuela, y donde muchos países, incluidos Chile y otros de la región, están presionando por un cambio hacia la democracia y el respeto a los derechos humanos.