Salud

Los Nuevos Medicamentos para la Obesidad y su Impacto en la Salud Mental: ¿Qué Revelan los Estudios?

2024-09-19

La obesidad es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo y está vinculada a múltiples complicaciones psicosociales. Esto convierte el bienestar psiquiátrico en un aspecto fundamental para el tratamiento de quienes padecen esta condición. Sin embargo, los estudios que evalúan el impacto psiquiátrico de los nuevos medicamentos para la obesidad son bastante limitados.

Recientemente, un equipo de investigadores liderado por el Dr. Thomas Wadden de la Universidad de Pensilvania ha realizado un estudio que evalúa la seguridad psiquiátrica de la semaglutida, un nuevo medicamento inyectable utilizado para el manejo de la obesidad, en personas sin alteraciones psicológicas graves. Este análisis se centró en cuatro ensayos multicéntricos de fases 3a y 3b, conocidos como STEP 1, 2, 3 y 5, que involucraron a un total de 3.681 adultos con sobrepeso u obesidad, y algunos de ellos con diabetes tipo 2.

Los participantes fueron asignados de manera aleatoria para recibir una inyección semanal de 2,4 mg de semaglutida o un placebo. Para evaluar su salud mental, se utilizaron herramientas como el Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ-9) para los síntomas depresivos, y la Escala de Calificación de la Gravedad del Suicidio de Columbia para identificar cualquier ideación o comportamiento suicida. También se examinaron posibles efectos adversos relacionados con trastornos psiquiátricos y del sistema nervioso.

Los resultados mostraron que, al inicio de los ensayos STEP 1, 2 y 3, los síntomas depresivos eran mínimos en ambos grupos, y las puntuaciones se mantuvieron bajas durante las 68 semanas de tratamiento. Curiosamente, la semaglutida ofreció una ligera ventaja en la reducción del riesgo de empeoramiento de la depresión (OD: 0,63; IC 95%; P<0,001). Solo menos del 1% de los participantes reportaron pensamientos o conductas suicidas, con resultados similares en ambos grupos (semaglutida y placebo). Los efectos adversos psiquiátricos también resultaron ser equivalentes entre los tratamientos.

Además, se debe mencionar que la obesidad está asociada con un estigma social significativo que puede afectar la salud mental de los individuos, independientemente del tratamiento que reciban. La aceptación y el apoyo social son claves en la recuperación de los pacientes. A medida que se desarrollan más estudios sobre los efectos de nuevos tratamientos como la semaglutida, será crucial seguir evaluando su impacto no solo en la pérdida de peso, sino también en el bienestar psicológico de estos pacientes.

Los hallazgos del ensayo STEP 5 corroboran esta tendencia positiva, sugiriendo que la semaglutida podría ser una opción viable no solo para combatir la obesidad, sino también para mejorar la calidad de vida en pacientes que enfrentan desafíos adicionales en su salud mental.