Un inquietante estudio de investigadores estadounidenses ha revelado que plataformas de compra en línea como AliExpress y Temu permiten a cualquiera adquirir drones que pueden ser adaptados para su uso en conflictos bélicos. Esta situación ha encendido las alarmas, ya que los dispositivos en cuestión son similares a aquellos que actualmente utilizan tanto Ucrania como Rusia en la guerra.

Los drones, accesibles para el público general, son fáciles de manjar, incluso para un niño, pero la idea de convertirlos en armas mortales es preocupante. Según un artículo del renombrado medio tecnológico WIRED, el análisis de Red Balloon Security ha dejado claro que la conversión de un dron en un artefacto bélico es un proceso sencillo y económico.

El director ejecutivo de Red Balloon, Ang Cui, advirtió: “¡Estos juguetes son asombrosos matando gente!”. Un dron cuadricóptero de largo alcance se puede adquirir en internet por menos de $300, y algunos modelos rondan los $200, lo que hace que estos dispositivos sean muy accesibles para cualquier persona con malas intenciones.

Lo más alarmante es que también están a la venta accesorios avanzados, como módulos de guía con Inteligencia Artificial (IA), capaces de identificar y rastrear objetivos a larga distancia. Estas cámaras avanzadas se complementan con cables de fibra óptica, que permiten a los drones volar sin interferencias, haciéndolos prácticamente inmunes a los inhibidores de señal.

La investigación destaca que este tipo de tecnología, que antes no existía en el mercado, ahora es desarrollada para la guerra. Dave Torres, jefe de seguridad de FPGA en Red Balloon, advierte que cualquier persona con un poco de creatividad puede armar un dron explosivo para atacar objetivos específicos.

Se estima que Ucrania importa más del 60% de los componentes que utiliza para sus drones desde China, lo que subraya la preocupante dependencia de esta nación de tecnología extranjera en un conflicto bélico. AliExpress y Temu están vendiendo estos drones y accesos a un ritmo alarmante; algunas fuentes indican que podrían comercializar hasta 60,000 drones de larga distancia por mes.

Reducir costos ha llevado a la aparición de empresas que venden drones a precios de costo, lo que convierte a estas plataformas en un mercado ideal para organizaciones criminales y terroristas que desean armarse rápidamente para ejecutar ataques destructivos. Con la creciente popularidad de esta tecnología, la capacidad para llevar a cabo ataques sofisticados se ha democratizado.

Red Balloon también realizó investigaciones sobre los procesadores y hardware de los drones, y descubrió que algunos módulos de guía utilizan chips reprogramables que permiten mejorar el rendimiento de los drones de forma considerable. Esto le da a cualquiera que disponga de un poco de conocimiento técnico la oportunidad de modificar un dron para aumentar su capacidad destructiva.

La complejidad para enfrentar una posible amenaza de estos drones kamikaze en las ciudades es alarmante. Las técnicas de defensa de alta potencia, como ametralladoras o láseres, son inadecuadas en entornos urbanos donde la precisión y la seguridad son prioritarias. Es por ello que las investigaciones se centran en crear métodos para rastrear y neutralizar drones peligrosos sin poner en riesgo a la población civil.

Teniendo en cuenta todo esto, muchos se preguntan: ¿qué medidas están tomando las autoridades para regular la venta de esta tecnología sensible? Con un panorama cada vez más complicado, las preguntas sobre la seguridad nacional y la integridad pública son más urgentes que nunca.