El 30 de diciembre de 2023, se anunció la muerte de Jorge Lanata, un periodista argentino de gran renombre que impactó la esfera mediática durante más de cuatro décadas. Lanata, que tenía 64 años, inició su carrera a los 14, convirtiéndose en una de las voces más influyentes del país.

La triste noticia fue confirmada por su esposa, Elba Marcovecchi, quien estuvo a su lado durante sus últimos meses, mientras luchaba contra problemas de salud en Buenos Aires.

A lo largo de su trayectoria, Lanata no solo ganó notoriedad por su valiente crítica a la política argentina, cuestionando a diversos presidentes, incluyendo a Cristina Fernández de Kirchner, sino que también sorprendió a muchos con su inusitada aversión al fútbol, un deporte que genera pasiones intensas en el país.

En una crónica transmitida en 2022, un par de meses antes del Mundial de Catar 2022, Lanata expresó su rechazo hacia el fútbol, argumentando que su desinterés estaba arraigado en su infancia: "No es un secreto que no me gusta el fútbol. Debo decir que esto comenzó con mi abuela, Doña María del Carmen López, quien era analfabeta". Compartió que recuerda una tarde de su niñez en la casa de su tío, donde observó a su abuela mirando un periódico sin poder leerlo.

Su crítica fue mucho más allá de una simple preferencia personal, ya que expuso de manera contundente las desigualdades que observa en el mundo del deporte: "Cuando miro un partido, veo a veintidós millonarios corriendo, rodeados de miles de personas que pierden todos los días, pero creen que ganan cuando los millonarios tienen éxito. Esto es uno de los ejemplos más cínicos del sistema".

Además, hizo un llamado a la reflexión sobre la realidad en Argentina: "Cinco minutos de cada 24 horas, por favor recuerden que aquí la mitad de la gente es pobre, que muchos jóvenes no terminan el secundario, y que los jubilados apenas ganan lo suficiente para sobrevivir. La Justicia es lenta y hay mucho que hacer". Su énfasis en estos problemas sociales suscitó discusiones sobre la responsabilidad de los medios y los ciudadanos en abordar las injusticias.

Lanata también recordó a su abuela, que llegó de España con un libro en sus manos, un símbolo de su anhelo de conocimiento, y cerró con una notable reflexión sobre la ignorancia: "Aún no puedo imaginar cómo es el mundo sin saber leer".

Irónicamente, el Mundial de Catar terminó con la victoria de la selección argentina, lo que generó un contraste poderoso entre la pasión futbolística y las realidades socioeconómicas que Lanata tan elocuentemente había señalado durante su vida.