Este sábado, el ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, hizo un contundente llamado a todas las naciones musulmanas para que corten relaciones económicas con Israel, considerándolo "lo mínimo" que pueden hacer en respuesta a los recientes ataques israelíes en Gaza, Cisjordania y Líbano.

"Cuando el régimen sionista no pudo golpear a los combatientes en Palestina, desató su furia ciega y maligna sobre niños y pacientes de hospitales", expresó con indignación, instando a la acción económica contra Israel. Jamenei afirmó de manera categórica: "Hay que hacerlo".

El líder iraní subrayó que si la comunidad islámica uniera sus fuerzas, el régimen sionista sería eliminado del corazón de esta comunidad. "El mundo islámico necesita hoy esta lección", enfatizó para hacer frente a los "crímenes bárbaros" israelíes.

Jamenei hizo estas declaraciones durante la 38ª Conferencia de Unidad Islámica en la Mezquita del Imam Jomeini en Teherán, donde se congregaron embajadores de países musulmanes presentes en Irán. Afirmó, además, que existen alrededor de 2.000 millones de musulmanes en el mundo, aunque advirtió que no deberían ser considerados una "comunidad". Según él, una comunidad debe moverse en armonía hacia un objetivo común, algo que actualmente no ocurre entre los musulmanes.

Esta división, según Jamenei, solo fortalece a los enemigos del islam y fomenta la dependencia de algunos países musulmanes de Estados Unidos. Para combatir esta situación, sugirió que los musulmanes deben conformar una "entidad unificada", que tendría un poder superior al de las actuales potencias mundiales.

Con su llamado a la unidad y el boicot, Jamenei no solo busca generar acciones inmediatas, sino también despertar una conciencia entre los musulmanes de que su fuerza colectiva puede ser un factor decisivo en la lucha contra la opresión. ¡La pregunta es: ¿Escucharán los líderes musulmanes este llamado y actuarán en consecuencia?