En un reciente desarrollo, el abogado de Cathy Barriga ha revelado que la exalcaldesa habría recibido amenazas y hostigamiento durante su tiempo en la Cárcel de San Miguel, donde se encontraba cumpliendo prisión preventiva antes de pasar a arresto domiciliario.

Según las declaraciones del abogado Giovanni Calderón, esto no se limita a rumores, ya que fuentes internas afirman que Barriga fue objeto de acosos por parte de otras internas. "Le gritaban sapa y la hostigaban mientras transitaba por los lugares comunes", detalló el abogado. Esta situación escaló tras un incidente que involucró a Cathy Barriga y María Leonarda Villalobos, lo que motivó su traslado a la cárcel de mujeres de San Joaquín debido a la creciente tensión.

Calderón atribuyó el hostigamiento a un episodio que se produjo cuando, durante una ronda de control, se encontraron teléfonos celulares en una celda y se culpó a Barriga de haber delatado a otras internas. Aclaró que Barriga no compartía celda con Villalobos, sino que estaba en compañía de dos mujeres haitianas.

El entorno carcelario es extremadamente complicado, y la violencia entre internas puede surgir rápidamente debido a la presión y la rivalidad. Expertos en el área destacan que el bienestar de los reclusos debería ser una prioridad y que las autoridades deben tomar acciones más efectivas para prevenir situaciones de hostigamiento.

Esta historia ha captado la atención no solo por la figura pública de Barriga, sino también por las serias implicaciones sobre la seguridad y los derechos humanos dentro del sistema penitenciario chileno. Se espera una respuesta oficial sobre las medidas que se tomarán para garantizar la seguridad de todas las internas y que la situación sea investigada a fondo.