Deportes

Las promesas chilenas que buscan su camino en el extranjero y regresan a casa

2024-09-22

El fútbol chileno atraviesa un momento difícil, y el regreso de talentos jóvenes desde el extranjero refleja esta realidad. Un caso destacado es el de Sebastián Pino (21 años), un defensa de 1,94 metros que regresó a Huachipato después de una breve experiencia en el Deportivo Alavés de España. Pino, quien nunca tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo de Universidad Católica, se fue a Europa después del Sudamericano Sub 20 en 2022 y se unió al Alavés B, donde tuvo una actuación bastante limitada en la cuarta categoría del fútbol español, jugando solo nueve partidos en la temporada 2023-2024.

"Fue todo muy rápido, pero estoy feliz de sumar experiencia en mi carrera y qué mejor que hacerlo en el actual campeón", declaró Pino al llegar a Talcahuano. Ahora, en su nuevo club, tiene la oportunidad de debutar en la Primera División de Chile.

Otro talento que ha visto un camino similar es Joan Cruz (21), quien fue una de las grandes promesas de Colo Colo y un mundialista Sub 17 en 2019. A pesar de su potencial, apenas tuvo minutos en el primer equipo y terminó fichando por el Real Oviedo en España, donde su paso fue breve. Tras regresar a Chile, actualmente juega en Everton, donde ha tenido escasas oportunidades a pesar de las expectativas.

Luciano Arriagada (22), también ex Colo Colo, emprendió la misma aventura al salir hacia Brasil, fichando por el Athletico Paranaense, pero la falta de minutos lo llevó a ser cedido a Audax Italiano, equipo en el que ha tenido un rol limitado y busca recuperarse.

Además, el portero Gonzalo Collao (26), quien había sido considerado un prospecto importante para la selección chilena, ha repetido el patrón, con pasos por clubes en España y Croacia antes de regresar a Chile.

Clemente Montes (23) es otro ejemplo notable; tras su paso por la cantera de Universidad Católica y un breve recorrido en el Celta de Vigo B, regresa a su club de origen sin haber logrado los objetivos deseados en Europa.

El panorama se completa con una situación general preocupante para el fútbol chileno. Muchos jóvenes optan por buscar oportunidades fuera del país, a menudo sin la consolidación necesaria en el campeonato local. Tienen todo para triunfar, pero la presión de adaptarse a un nuevo entorno y la falta de experiencia les juegan en contra.

Además, varios de ellos han intentado despegar sus carreras en ligas europeas solo para volver sin el éxito esperado. Esto plantea una interrogante: ¿Qué se necesita para que los talentos chilenos puedan triunfar en el extranjero y no regresar a casa con las manos vacías? Con Chile como próximo anfitrión del Mundial Sub 20 en 2025, el tiempo dirá si esta nueva generación de futbolistas logrará dar el salto a ligas de renombre.