En medio de la crisis que enfrenta la selección chilena, los seguidores han posado sus esperanzas en Luciano Cabral, el talentoso volante ofensivo de Independiente de Avellaneda, conocido por su brillante paso por el fútbol chileno y su destacada actuación en Argentina. Sin embargo, a pesar de las expectativas, se encuentra nuevamente fuera del once inicial que el técnico Ricardo Gareca presentará el martes contra Ecuador en el Estadio Nacional (21:00 horas).

Desde la llegada de Gareca, Cabral no ha conseguido un lugar en la titularidad, y su única actuación como titular se produjo en el partido contra Venezuela, donde el equipo ganó 4-2. Solo ha jugado unos minutos en el reciente encuentro contra Paraguay, que terminó en una derrota por 1-0.

La baja de Lucas Cepeda podría haber sido una oportunidad para Cabral, sin embargo, Gareca ha decidido optar por Diego Valdés, quien ha tenido un rol ofensivo más efectivo como extremo izquierdo. La elección sugiere una táctica que prioriza la estructura del equipo: agregar otro mediocampista podría haber desbalanceado la línea ofensiva, dejando a Eduardo Vargas sin apoyo.

La realidad para Cabral en la liga argentina es complicada. De sus 10 partidos jugados, solo en cuatro comenzó desde el inicio, siendo reemplazado en cada ocasión antes del final del encuentro. Su primer partido como titular fue contra Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde jugó hasta el minuto 70. La situación contrasta drásticamente con la de Felipe Loyola, el otro chileno en Independiente, quien ha jugado todos los partidos completos como titular.

A pesar de las dificultades, la aportación de Cabral desde el banquillo ha sido notable. En su última aparición, durante el clásico de Avellaneda contra Racing, su ingreso transformó el juego de Independiente, llevando al equipo a recuperar la paridad gracias a una asistencia brillante que resultó en el gol del empate. Esta capacidad de generar impacto en el juego resalta su talento y la necesidad de una estrategia que lo incluya adecuadamente.

Los aficionados siguen clamando por su inclusión en el equipo titular, pero la decisión de Gareca refleja la complejidad de construir un conjunto competitivo, incluso cuando las circunstancias parecen llamar por cambios urgentes. ¿Logrará Cabral conquistar su lugar en la selección antes de que sea demasiado tarde?