Matías Moya, quien destacó como una de las figuras del Ñublense dirigido por Jaime García en 2022, llegó a Colo Colo gracias a la insistente solicitud de Gustavo Quinteros. El entrenador no dudó en pedir su fichaje como refuerzo para la temporada siguiente, y la dirigencia de Blanco y Negro cumplió su deseo, asegurando al jugador hasta diciembre de 2025.

Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente para Moya en el Cacique. Bajo el mando de Jorge Almirón, el jugador se ha visto apartado del equipo y, lamentablemente, lo tiene completamente “borrado” de las alineaciones. La situación es alarmante si consideramos las altas expectativas que había al ficharlo.

En sus inicios en Colo Colo, su desempeño irregular se podría atribuir a serias complicaciones fuera de la cancha, incluyendo dos infecciones que le afectaron en el primer semestre, según reveló el propio Moya. Esta situación lo dejó en desventaja frente a otros jugadores que tenían un rendimiento más estable.

A esto se suma que el buen momento de sus compañeros en la posición de extremos y la necesidad de Almirón de alinear a jugadores Sub-21 en el Campeonato Nacional han limitado aún más las oportunidades de Moya. Actualmente, el joven se encuentra sin un lugar en el equipo, y su último partido se remonta al 27 de julio contra O'Higgins, donde apenas participó por 5 minutos.

Moya, un canterano de River Plate, ha tenido una temporada para olvidar, contabilizando solo un gol en 10 partidos, lo que se traduce en un escaso total de 296 minutos jugados, lo que representa poco más de tres partidos completos. Esta frustrante situación genera muchas preguntas: ¿Qué pasará con su carrera en Colo Colo? ¿Se evidenciará un cambio en el enfoque del técnico?

Con cada día que pasa, el futuro de Matías Moya se vuelve más incierto. La hinchada espera ansiosa una resolución, mientras él se esfuerza por recuperar su lugar en el equipo. Solo el tiempo dirá si podrá revertir esta situación y demostrar que es un verdadero talento que no merece ser desperdiciado.