La presentación de Edo Caroe durante la tercera noche del Festival de Viña fue todo un éxito en términos de audiencia, pero también generó una ola de polémicas que llevó a más de 350 denuncias al Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Esta situación no tardó en obtener la respuesta del comediante, quien decidió reaccionar con su característico humor.

El punto álgido de la controversia fue un chiste que causó malestar en ciertos sectores del público: "Pasamos de izquierda a derecha, derecha izquierda. ¿Se acuerdan cuando pasamos de Bachelet, Piñera, Bachelet, Piñera? Yo creo que va a pasar lo mismo en el próximo periodo presidencial: saldrá Michelle Bachelet, luego 'Piñera Robot', pero 'a prueba de agua esta vez', refiriéndose de manera irónica al accidente en helicóptero que costó la vida al expresidente en febrero de 2024.

Según El Mercurio, la broma ha provocado más de 350 denuncias hasta el viernes, y La Tercera informa que miembros de la organización de Megamedia y la productora Bizarro no estaban del todo conformes con esa broma, aunque finalmente le dejaron al comediante la libertad de decidir, sugiriendo que cualquier multa debería ser cubierta por él.

La reacción de Caroe fue rápida y provocativa. Al enterarse de las denuncias a través de la cuenta de Instagram de BiobíoChile, dijo: "Puedo transferir $250.000 y luego el resto en 24 horas porque es cuenta nueva. ¿Les sirve?" Su publicación desató una ola de reacciones, acumulando más de 80 mil 'me gusta' y aproximadamente dos mil comentarios en poco tiempo.

Su amigo y compañero en el podcast "Tomás va a morir", Tomás Leiva, también se unió a la sátira, bromeando: "Paga como las isapres: siete lucas mensuales durante 25 años".

La situación ha generado un debate importante sobre la libertad de expresión en el arte, y la capacidad de los comediantes para tocar temas sensibles en su humor. ¿Realmente se debe sancionar a un comediante por una broma? La voluntad del público parece estar del lado de Caroe, cuya broma ha capturado también la atención de los medios internacionales y ha desencadenado un fenómeno viral en las redes. Sin duda, el Festival de Viña continúa siendo un escenario complicado pero emocionante en el que se entrelazan el arte y la sociedad.