
¡La Radiología Revoluciona la Medicina Personalizada y Predictiva!
2025-03-03
Autor: Pedro
La radiología se ha convertido en un pilar clave en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, desde la identificación temprana de tumores hasta la planificación estratégica de tratamientos. En una reciente entrevista, el Dr. Nahum Calvo, jefe del servicio de radiología del Hospital Bellvitge, enfatizó que "el papel de la radiología es diverso, pero está presente prácticamente en todos los tipos de cáncer".
Esta disciplina médica interviene en el diagnóstico del cáncer a través de sofisticadas técnicas de imagen. Por ejemplo, en el caso del cáncer de mama, se invita a las mujeres en edad adecuada a realizar mamografías, y si es necesario, se complementan con pruebas adicionales. En otros tipos de cáncer, el diagnóstico puede comenzar con pruebas como una colonoscopia, seguidas por imágenes de tomografía axial computarizada (TAC) o resonancia magnética, que ayudan a determinar la extensión del tumor y a establecer un tratamiento adecuado.
Uno de los avances más significativos en la oncología ha sido la colaboración en comités multidisciplinarios. Según el Dr. Calvo, "ya no se concibe trabajar de manera aislada, los radiólogos, oncólogos y cirujanos colaboran estrechamente". Estos equipos están formados por expertos de diversas especialidades que evalúan cada caso clínico para decidir la estrategia terapéutica más adecuada, considerando no solo el estado del cáncer, sino también la salud general y la esperanza de vida del paciente. "La radiología permite correlacionar imágenes con la anatomía y la situación clínica, facilitando una planificación adecuada", agrega.
"Cada vez más, la radiología no solo indica qué hacer, sino que también aconseja cuándo es mejor no intervenir y optar por una vigilancia activa", aclara el especialista.
El avance de la tecnología radiológica ha proporcionado información mucho más allá de una simple imagen visual. Actualmente, se dispone de técnicas que permiten evaluar la celularidad de una lesión mediante resonancias magnéticas avanzadas, conocer su vascularización y obtener datos metabólicos a través de tecnologías espectrales aplicadas tanto a la resonancia como al TAC, lo que transforma radicalmente la forma en que se abordan los tratamientos.
El Dr. Calvo añade que "la información sobre la densidad celular y la vascularización posibilita una personalización sin precedentes en los tratamientos, ofreciendo perspectivas diferentes sobre los comportamientos de los tumores según las opciones terapéuticas".
Además, la radiología intervencionista está emergiendo como otra área en crecimiento. No solo se limita al diagnóstico, sino que también juega un papel crucial en la obtención de biopsias y en tratamientos mínimamente invasivos. Con técnicas como la crioablación y la radiofrecuencia, es posible destruir tumores sin cirugía convencional, lo que reduce el riesgo y mejora la recuperación.
"La inteligencia artificial también ha transformado el campo de la radiología al permitir obtener imágenes de mayor calidad con una menor dosis de radiación", explicó el Dr. Calvo. Este avance es fundamental, especialmente en el tratamiento de pacientes pediátricos, donde la exposición a la radiación debe ser minimizada. Hoy en día, se pueden obtener imágenes de diagnóstico de alta calidad con una reducción notable en la dosis de radiación, lo que representa un avance significativo en la seguridad del paciente.
La mejora constante en la precisión diagnóstica que la radiología ofrece permite a los médicos identificar tumores y prever su comportamiento tras un tratamiento inicial. Esto significa que hay un creciente número de pacientes con tumores en ciertas áreas que, en lugar de recibir tratamientos agresivos e invasivos, pueden optar por un enfoque de vigilancia activa, un enfoque que ya es parte del presente de la radiología.
El futuro de la radiología apunte hacia una medicina más precisa y personalizada. El Dr. Calvo destacó el potencial de la radiómica, una técnica que transforma imágenes en datos cuantitativos para identificar biomarcadores predictivos de respuesta a tratamientos. Este avance permitirá elecciones más personalizadas en el tratamiento de pacientes, garantizando que los medicamentos y terapias de alto impacto se utilicen de manera eficaz, con un enfoque particular en la oncología.