A tan solo una semana del comienzo del verano, Chile ya está sufriendo el impacto de altas temperaturas, especialmente en la zona central del país. Mientras muchos esperaban que el fenómeno climático conocido como La Niña podría moderar el calor, la realidad es que aún no se ha materializado.

De acuerdo con un reciente informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), hay un 59% de probabilidad de que La Niña se desarrolle entre diciembre de 2024 y enero de 2025, con una posible extensión hasta marzo, abril y mayo de 2025.

La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) también ha proporcionado un pronóstico que sugiere que el fenómeno podría tener efectos significativos en el clima del verano austral.

Pero, ¿cuándo podríamos esperar la llegada de La Niña? ¿Qué impacto tendrá en el clima veraniego de este año? Según Catalina Cortés, meteoróloga de la DMC, el fenómeno de El Niño estuvo presente hasta marzo de 2024, lo que generó expectativas sobre una rápida transición a La Niña. Sin embargo, hasta el momento, el océano Pacífico Ecuatorial no se ha enfriado lo suficiente para que se establezca este fenómeno.

Internacionalmente, el IRI (Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad) ha indicado que La Niña podría presentarse con una intensidad débil y de corta duración entre diciembre y febrero, lo que ha creado incertidumbre entre los meteorólogos nacionales.

Aunque se espera que La Niña llegue, es posible que esta sea menos intensa que en años anteriores. El clima en Chile y en el resto del mundo está en constante cambio, con una tendencia hacia altas temperaturas como resultado del cambio climático. Esto significa que, independientemente de si estamos en un fenómeno de La Niña o El Niño, es probable que experimentemos eventos climáticos extremos.

La meteoróloga advierte que el calor extremo puede afectar especialmente a regiones donde las temperaturas suelen alcanzar los 40 grados, como en Los Andes y Llay Llay. Sin embargo, la frecuencia de estas olas de calor podría ser menor en comparación con un año caracterizado por El Niño. Por lo tanto, todo apunta a que este verano será más templado en comparación con el pasado.

Las precipitaciones, por otro lado, se espera que se mantengan por debajo de lo normal en gran parte del país, salvo en el Altiplano, donde podría haber un verano más lluvioso. Mientras tanto, la zona central experimentará un comportamiento climático típico de verano, con una reducción significativa en las lluvias.

Para quienes trabajan al aire libre, Cortés aconseja evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 17:00 horas, además de mantenerse hidratados y buscar sombra. Es crucial cuidar a los animales, asegurando que tengan acceso a agua fresca y sombra, y pastorearlos a horas más frescas.

La meteoróloga subrayó la importancia de estar atentos a las alertas agrometeorológicas, ya que eso puede ayudar a mitigar riesgos como sequías, tormentas y olas de calor. También hizo un llamado a inscribirse en el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Red Agroclimática Nacional (RAN), que ofrece gratuitamente alertas sobre condiciones adversas. Este sistema permite recibir información a través de mensajes de texto o correo electrónico, promoviendo una cultura preventiva en el sector agrícola y ganadero.

En resumen, la llegada de La Niña podría tener sus pros y contras para Chile, pero lo cierto es que el clima está cambiando, y es vital que todos estén preparados. ¡Mantente informado y no dejes que el calor extremo te tome por sorpresa!