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La megacárcel Cecot de Bukele: el destino incierto de los deportados venezolanos

2025-03-21

Autor: Santiago

El Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador se ha convertido en un símbolo polémico de la la lucha del presidente Nayib Bukele contra las pandillas. Desde el pasado fin de semana, cientos de migrantes deportados de Estados Unidos, en su mayoría venezolanos, han sido recluidos en este megacomplejo penitenciario, acusados de estar vinculados a la banda transnacional Tren de Aragua. La situación de estos migrantes es incierta, ya que no se han dado a conocer las condiciones en las que se encuentran.

Con capacidad para albergar a 40,000 personas, el Cecot fue diseñado inicialmente para encarcelar a los pandilleros más peligrosos del país. Actualmente, más de 14,500 reos cumplen condena allí, a los que se suman más de 200 migrantes deportados, en su mayoría venezolanos.

Aquí te presentamos cinco aspectos clave sobre el Cecot y su funcionamento:
1. El símbolo de la lucha contra las pandillas

Desde su apertura en febrero de 2023, el Cecot ha sido utilizado como una herramienta clave en la estrategia del gobierno para combatir a las pandillas, las cuales son responsables de una gran parte de la violencia en El Salvador. La cárcel se sitúa en una remota y árida región de Tecoluca, a más de 75 kilómetros de San Salvador. Su estructura, que se asemeja a un laberinto, está vigilada por guardias armados y soldados, quienes patrullan desde torres de más de 15 metros.

El acceso a la prisión está estrictamente controlado, y no se permiten visitas de familiares o abogados, lo que implica que los reos se encuentran “completamente incomunicados”, según las autoridades de seguridad.

La construcción del Cecot ha suscitado críticas tanto de la oposición como de organizaciones de derechos humanos, que cuestionan la falta de transparencia sobre los costos de construcción y el acceso a la información sobre las condiciones dentro de la cárcel.

2. ¿Quiénes son los prisioneros del Cecot?

En el Cecot se encuentran los líderes de las principales pandillas de El Salvador, como la Mara Salvatrucha (MS13) y el Barrio 18. Fueron trasladados a esta megacárcel desde otras instalaciones penitenciarias para hacer espacio tras la implementación de arrestos masivos bajo el régimen de excepción que se instauró para combatir la criminalidad.

Un reciente informe indica que en el Cecot hay aproximadamente 14,500 prisioneros, aunque las cifras pueden variar debido a la falta de acceso a información precisa.

3. ¿Violaciones a los derechos humanos en el Cecot?

Si bien diversas organizaciones de derechos humanos han denunciado violaciones en las cárceles de El Salvador, hasta el momento no se han reportado casos específicos dentro del Cecot. La abogada Dina Martínez, especialista en justicia, destaca que la falta de acceso a la prisión limita la capacidad de verificar las condiciones de los reos.

“Sólo algunos creadores de contenido han podido ingresar y se les ha permitido mostrar solo los aspectos positivos del centro”, comentó Martínez, lo que genera dudas sobre la transparencia del régimen.

4. Aparentemente sin muertes en el Cecot

La abogada Ingrid Escobar afirmó que, hasta ahora, no se han registrado muertes en el Cecot, lo que contrasta con situaciones en otras cárceles donde los reos han perdido la vida. Sin embargo, cuestiona la veracidad de estas afirmaciones debido a la falta de informes oficiales.

El director del Cecot aseguró que las actividades en la prisión están diseñadas para facilitar el tratamiento penitenciario y garantizar el derecho a la salud de los reos, un aspecto que ha dejado a muchos con escepticismo.

5. Incertidumbre sobre los migrantes venezolanos

Desde el fin de semana, hay una notable falta de información sobre el estado y la situación de los migrantes venezolanos detenidos en el Cecot. La mayoría de ellos ha sido deportada desde EE.UU. sin un debido proceso, y se desconoce cuántos de ellos están realmente vinculados a la banda Tren de Aragua.

Además, el Gobierno salvadoreño no ha aclarado si esta situación podría acarrear implicaciones legales, lo que añade una capa de incertidumbre tanto para los deportados como para las autoridades. La falta de transparencia en la gestión de esta megacárcel y en el tratamiento de los migrantes sigue generando preocupación en medios internacionales y organizaciones de derechos humanos.