El sector de la medicina privada en Argentina está enfrentando uno de los momentos más críticos de su historia, según Mario Koltan, presidente de Boreal Salud. Desde la implementación del Registro Nacional de Agentes de Salud (RENAS) por parte del gobierno, solo un tercio de las 660 empresas de medicina registradas en la última década ha logrado cumplir con los requisitos necesarios, lo que ha generado alarmas en la industria.

"Las reformas y decisiones del gobierno han cambiado radicalmente el paisaje del sistema de salud privado y las obras sociales en el país. La reciente desregulación ha permitido a los beneficiarios elegir entre diferentes prestadores, lo que fomenta la competencia, pero también ha destapado problemas serios", señala Koltan.

Una de las decisiones más controvertidas ha sido la transmisión de la responsabilidad financiera a las provincias, obligándolas a gestionar sus propios sistemas de salud. Sin embargo, esto ha revelado que muchas obras sociales sindicales no disponen de los recursos suficientes. De las 297 registradas, solo 80 son solventes, lo que ha resultado en un éxodo masivo de afiliados y un ajuste significativo de servicios médicos.

La situación se complica aún más con la reestructuración del sistema de salud, que ha llevado a una concentración del mercado. Al exigir la inscripción en el RENAS, muchas empresas han quedado fuera de competencia, dejando el sector en manos de unas pocas entidades capaces de cumplir con las nuevas normativas. "Esto podría provocar un aumento en los costos para los usuarios, ya que el poco margen de competencia puede derivar en tarifas más altas", advierte Koltan.

Además, se han presentado conflictos legales derivados de la migración de afiliados desde las obras sociales hacia las empresas de medicina prepaga. Esta transición precipitada ha resultado en un desfinanciamiento de las obras sociales, con litigios en aumento que complican aún más la situación para miles de argentinos que buscan atención médica.

Koltan enfatiza que aunque las reformas buscan transformar y mejorar el sector, también presentan grandes desafíos. La necesidad de una gestión más eficiente se vuelve crucial para adaptarse a un entorno cambiante, y se espera que las empresas trabajen para recuperar el control sobre su patrimonio, lo que les otorgaría mayor autonomía y sostenibilidad financiera.

Mientras tanto, el sistema legal actual establece que las contribuciones de los afiliados están ligadas a las obras sociales sindicales, lo que representa una complejidad adicional en este proceso de reconfiguración. Es fundamental para las empresas encontrar maneras de reducir costos administrativos relacionados con la seguridad social y mejorar la calidad del servicio ofrecido a sus afiliados.

Aunque las expectativas dentro del sector son moderadamente optimistas, las incertidumbres también son evidentes. Con el gobierno trabajando en definir las condiciones de la transición, los actores del sector deben adaptarse constantemente a un panorama cada vez más incierto. La pregunta que queda en el aire es: ¿realmente el futuro de la medicina privada en Argentina será tan sombrío como se prevé para 2025? ¡Las respuestas podrían dejar a más de uno boquiabierto!